El Ayuntamiento de Logroño desarrolla la campaña de naturalización de alcorques en diferentes puntos de la ciudad. Una planificación que se lleva a cabo cada año y que engloba diferentes acciones, como sembrar especies rústicas seleccionadas, establecer plantones o gramíneas o incluso dejar que la vegetación autóctona crezca libremente para mejorar la biodiversidad y como consecuencia la salud de las personas.
Este sistema de naturalización de alcorques se incluye dentro de los trabajos habituales que desarrolla el Ayuntamiento de Logroño en el área de Medio Ambiente, que también incluyen otras acciones como el aumento de la plantación de arbolado en la ciudad o la naturalización de las praderas de césped, entre otras. El objetivo final es transformar espacios áridos en otros con mayor biodiversidad.
En este sentido, la naturalización de los espacios verdes de las ciudades es una de las recomendaciones indicadas por Naciones Unidas para poder conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Concretamente, el objetivo número 13 incide en la “adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”.
El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, ha explicado el desarrollo de la campaña de naturalización de alcorques y ha dicho que “la naturalización de nuestros espacios pretende evitar la pérdida de biodiversidad en los entornos urbanos, permitiendo que tanto la flora como la fauna encuentren cobijo y alimento en los mismos y, de este modo, contribuir a minimizar los efectos del cambio climático”.
Asimismo, ha añadido que “la naturalización de las praderas y zonas verdes, el incremento de la masa arbórea o con la naturalización de los alcorques contribuye a modificar y enriquecer nuestros parques y espacios verdes con flora y fauna autóctona que mejora la biodiversidad de la ciudad”, además de que “esta forma de gestionar nuestro medioambiente ha ampliado los fines de nuestros parques y praderas, ya que además de su valor ornamental y de recreo, ahora se pretende que también sean espacios con más vida”.
Para llevar a cabo la naturalización de los espacios verdes en general, se ha eliminado el uso de sustancias herbicidas con glifosato como principio activo por otros métodos naturales, lo que ha permitido que de forma espontánea crezcan plantas y flores. También se ha optado, en mayor medida, por la retirada de hierbas de forma manual en lugar de con máquinas.
Concretamente, la naturalización de los alcorques se lleva a cabo de tres formas diferentes:
- Por un lado, dejando que la vegetación oportunista crezca libremente en los que se denominan ‘alcorques autóctonos’ o de floración espontánea.
- En determinados casos, en los denominados ‘alcorques delicados’, mediante la implantación de gramíneas u otras especies. Se ubican en calles como Luis de Ulloa, Avenida de Burgos, Manuel de Falla o Diego de Velázquez, entre otras.
- El tercer modo de actuación, denominado ‘alcorques floridos’, se basa en realizar un semillado de especies rústicas seleccionadas en alcorques con posibilidad de riego, con la intención de que sus floraciones se solapen y alarguen en el tiempo. Por otra parte, el control vegetativo de las plantas de los alcorques de la ciudad se lleva a cabo de forma diferente en función de tres tipos de zonas:
- Centro: Se siguen los principios generales de la naturalización, procurando tener los alcorques con vegetación controlada, mediante la incorporación de pequeños arbustos, bulbos o semillado de plantas anuales.
- Zona Intermedia: En la que se lleva a cabo un mantenimiento medio, dejando que la vegetación crezca hasta aproximadamente una altura de unos 10-15 centímetros.
- Zona exterior: En estas zonas más alejadas del centro, principalmente espacios verdes más extensivos, se lleva a cabo un mantenimiento más bajo, con la vegetación a una altura de hasta 60 o 70 centímetros. Alcorques floridos En la campaña actual, desarrollada a lo largo de las últimas semanas, se ha sembrado en alcorques que disponen de riego en las calles Alfonso VI, Nieves Sáinz de Aja, Guipúzcoa, Pedregales, además de en la base de 34 olivos localizados en diferentes zonas verdes de la ciudad. Asimismo, se mantienen los rosales que se plantaron en el año 2022 en varios alcorques de la calle Doce Ligero, próximos al Consistorio. Se han utilizado dos tipos de mezclas de semillas. La primera está compuesta por cosmodium burridgeanum philippine, petrorhagia elegans, cosmos bipinnatus nanus, linum grandiflorum charmer y papaver rhoeas. La segunda mezcla está formada por centaurea cyanus, layia platyglossa, cosmos bipinnatus nanus, dimorphoteca sinuata, eschscholzia californiana, gaillardia pulchella, linum grandiflorum charmer y melange.