El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Servicios Sociales y a la Ciudadanía, junto con la Delegación del Gobierno en La Rioja, han puesto en marcha un Plan de Apoyo Psicológico en las residencias de personas mayores de La Rioja en el que ya participan trece residencias públicas y privadas de La Rioja.
De esta forma, el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia Psicosocial (ERIE Psicosocial) de Cruz Roja en La Rioja será el encargado de prestar este apoyo psicológico y emocional a los usuarios de las residencias de personas mayores.
Apoyo que se extiende al personal de los centros para gestionar las nuevas situaciones que se están produciendo por el confinamiento provocado por el COVID-19. Este personal de la ERIE Psicosocial puede ser reforzado con psicólogos de Protección Civil y del Ejército en caso de que sea necesario.
El Plan se ha ofertado a los 32 centros y pisos de atención a personas mayores de titularidad pública y privada de La Rioja. Hasta la fecha, trece residencias han solicitado este apoyo psicológico que llegará a 123 personas cuya edad media es de 82,8 años.
Ansiedad, fobia al COVID-19 y soledad
El apoyo se realizará de dos formas; presencial y telefónicamente. A través del teléfono se orientará al personal sobre las medidas de apoyo emocional a las personas resientes, y a estos últimos, la atención psicológica se prestará a través de las dos vías, presencial y telefónica.
La atención a los residentes se realizará de forma grupal o individual atendiendo a la tipología de los casos y priorizando aquellos de especial relevancia y gravedad.
La mayoría de las solicitudes están relacionadas con la necesidad de contar con apoyo psicológico para hacer frente a la situación de confinamiento, estado de ánimo bajo o ansiedad, fobia al COVID-19, separación o fallecimiento de un ser querido, problemas de autocontrol y soledad, entre otros.
Hasta el momento, cuatro residencias de personas mayores han recibido este apoyo psicológico. Un nuevo servicio que ha sido bien recibido por parte de usuarios y profesionales de las residencias de personas mayores. Este Plan de Apoyo Psicológico no se limita a una intervención, sino que contempla un seguimiento telefónico para garantizar el mejor estado emocional de este colectivo.