Este jueves, 23 de abril de 2009, la Comisión de Fiestas tenía previsto desarrollar la tradicional fiesta de Letras, en honor al patrón de estos estudios, que los alumnos universitarios vienen desarrollando desde hace años en el campus riojano. El lugar elegido eran las inmediaciones de uno de los edificios más emblemáticos en lo que a la tradición de las Letras en la UR se refiere.
En esta ocasión, el Vicerrectorado de Estudiantes se negó a realizar las oportunas y acostumbradas gestiones que deben hacerse para que esta celebración se desarrolle normalmente, amparándose en un acuerdo del Consejo de Dirección de la Universidad de La Rioja.
En pasadas semanas se cargaban las tintas de la negativa a la realización de las gestiones que debía desarrollar el Vicerrectorado sobre el Ayuntamiento de Logroño, alegando la falta de tiempo para la concesión de los permisos neceesarios. En esta ocasión se demuestra que esto no era cierto y que se trataba de una simple excusa para que las fiestas no se llevasen a cabo, tal como aseguró entonces la Comisión de Fiestas.
En el escrito remitido en este momento por la Vicerrectora de estudiantes, Mar Asensio, se constata cuál ha sido, desde el primer momento la verdadera intención de la responsable en asuntos estudiantiles y cómo la Vicerrectora de estudiantes o bien discrimina a los estudiantes (según sean de ciencias o de letras), o bien, mientras culpa injustamente al Ayuntamiento de Logroño, institución que, por el momento, siempre ha tenido un trato exquisito con los estudiantes universitarios en todos los asuntos, la Vicerrectora de estudiantes miente a los estudiantes y consiente las mentiras ante todos los logroñeses y la sociedad riojana.
En cualquier caso, el acuerdo remitido por el Vicerrectorado de Estudiantes en el que se cancelaba la celebración de la Fiesta de Letras podría ser anulado ya que la costumbre de su desarrollo es fuente de derecho que regirá en defecto de la Ley aplicable, existen precedentes en la participación por parte de la Universidad de esta fiesta y no sé da motivo alguno sobre la negativa.
Según la legislación española, la desvinculación de un precedente debe implicar razones objetivas que expliquen y justifiquen el cambio de conducta, de lo contrario, la Administración estará vinculada por su anterior comportamiento bajo pena de incurrir en una discriminación atentatoria al principio de igualdad de los administrados. Por este motivo, desde la Comisión de Fiestas, se remitirá un escrito al Defensor del Universitario para que esclarezca este asunto.