Mourinho equiparó a Benzema con un gato y Carlos Pouso hizo un símil entre un equipo de fútbol y una fábrica. Fue su manera de explicar que las ausencias, hasta seis en las filas blanquirrojas, no son motivo de disculpa. Al final, “los tornillos deben salir”, esto es, debe haber un once en el campo y hay que seguir produciendo. Eso no quita para que la Unión Deportiva Logroñés, en este sentido, acuda más limitada de efectivos -la convocatoria queda completada con un jugador del filial- al último duelo del año 2015.
Un choque complejo frente a un rival que quiere llegar a los puestos nobles de la clasificación. Un Tudelano que va séptimo con 27 puntos y que está al acecho. Además, sus dos últimas victorias a domicilio (1-5 al Astorga y 1-2 al Coruxo) seguro que han dado confianza a los de Manix Mandiola como visitantes, ya que como anfitriones no atraviesan, a efectos de resultados, por un gran momento. Pero bueno, ya se sabe cómo esto. Si no que se lo pregunten a la UDL; atascada hasta el enfrentamiento contra el Guijuelo en Las Gaunas, pero efectiva y práctica para sumar de manera espectacular en campos ajenos.
Da la sensación de que hay que acabar bien el año, que hay que irse a descansar -desconectar por unos días- con los deberes hechos, sin la presión de no estar cumpliendo, a efectos de números, con lo planificado. La Segunda división B no da respiro y la competencia es grande. Sólo hay que echar un ligero vistazo a la clasificación. El UD Logroñés es tercero con 32 puntos, pero tiene la segunda posición a uno y el Racing de Santander, cuarto, está sólo un punto por debajo. No sólo eso, el Pontevedra, quinto, suma 30. El que parece en otra dimensión es el Racing de Ferrol, líder con 40. Sin embargo, esta última jornada de diciembre puede modificar la tabla, por cuanto hay choques interesantes en las primeras posiciones, caso del Racing-Racing de Ferrol o del Pontevedra-Cultural.
La victoria es importante
Por eso, Carlos Pouso no se anda por las ramas, ni especula con las bajas, ni se adorna. Sabe que la victoria es muy importante. Demasiado. Los futbolistas, también. Y no sólo por el aspecto económico, acabar el mes entre los cuatro primeros da lugara primas. Este domingo es el típico partido que sí o sí hay que sacar adelante porque conllevará tranquilidad antes de tomarse unos días de respiro.
Otra cosa es que el técnico vasco tenga que sacarse de la chistera un lateral derecho ante las bajas por lesión de Edu Payá y Julio Rico, además de la sanción de Miguel Santos. Las opciones son: Titi, Borja o Paredes. El asturiano ya ocupó ese lugar en pretemporada y durante unos minutos ante el Sevilla. Es la posibilidad más sensata. El cántabro, también en pretemporada, actuó como '2', pero esto obligaría a que Adrián León tuviera que estar en el centro de la zaga con Jacobo dejando el centro del campo para Birane Ba, algo que no parece probable, a no ser que Reguilón desempeñe la función de central, tampoco parece muy viable. La tercera posibilidad es que un lateral zurdo (Paredes o Reguilón) ejerza en la derecha, con lo que puede conllevar en cuanto a la salida de balón por el costado. Quién sabe, por apuntar hasta Birane Ba podría adaptarse a la posición de lateral diestro.
No es el único inconveniente, ya que Chevi, Santelices y Carlos Fernández tampoco estarán a disposición de Pouso. De esta manera, considerando que Titi retrase su posición, que Borja acompañe a Adrián León o Jacobo -uno central y otro centrocampista-, que Paredes sea el lateral izquierdo, Muneta y Pere Milla serían los que darían juego al equipo, dejando los extremos para Joel Valencia, de dulce, e Íker Alegre. En ataque Jordan podría ser el estilete, aunque Álvaro González también sería una posibilidad, intercambiando su posición con Íker Alegre, si hiciera falta. Todo ello con Miguel bajo palos.
Al fin y al cabo, como expuso Carlos Pouso si “en un empresa un trabajador no está en condiciones, alguien tiene que suplirle. En ese aspecto, tiene que salir el trabajo. Los tornillos tienen que salir de la fábrica. Por lo tanto, habrá que cambiar el tornero o cambiar el ajustador o el empaquetador, es lo que nos queda para que la mercancía salga en su momento y llegue a su destino lo mejor posible”. Sin miedo a las bajas, el objetivo es que los tornillos, los puntos, lleguen a su destino, al casillero de la Unión Deportiva Logroñés.