El Avilés llega a Logroño (Las Gaunas, domingo 17.00 horas) y lo hace con la intención de romper su inercia, de quebrar un 2015 nefasto en lo deportivo en el que sólo ha sumado 3 de los 27 puntos en juego. Nueve jornadas sin ganar que han dejado a los Yosu Uribe de ser un posible candidato a la fase de ascenso -llevaba 31 puntos en la jornada 18, 3 menos con los que la Unión Deportiva Logroñés cerró 2014- a encontrarse en una zona media en la que la prioridad pasa por mantener la categoría. Cuestiones que al cuadro riojano, la verdad, ni le van ni le vienen. Bastante tienen los de Carlos Pouso con lo suyo como para preocuparse del resto.
Porque la prioridad de los blanquirrojos es sumar de tres en tres. Los puntos, a los que el técnico vasco da importancia no se pueden escapar: “Los puestos son determinantes al final de la liga, ahora lo que importa son los puntos. Aunque en el aspecto emocional siempre es mejor tener 18 equipos por debajo que 4”. Y más si vienes de perder a domicilio, de encadenar dos empates en Las Gaunas y cuando después de muchos meses ya no se vive en puestos de 'play off', aunque el tercer puesto quede a 1 punto.
Que no será sencillo el triunfo es evidente, “ganar sin sufrir no entra en mi ideario”, destaca Pouso. Sobre todo porque el Avilés, más allá de su trayectoria reciente y los fichajes realizados en el mercado invernal, es “un equipo trabajador y trabajado, muy solidario” que cuenta con futbolistas experimentados en la categoría. Además, esa racha negativa no debería ser significativa porque al Avilés “se le han ido los partidos en pequeños detalles” e incluso con los cambios realizados en la plantilla, “la intención era mejorar, pero parece que están en esa fase de adaptación”.
En este sentido, los jugadores de la UDL, a tenor de lo que dice su entrenador, “deben estar preocupados y motivados” de cara este nuevo compromiso, puesto que en esto del fútbol “todos tenemos que vivir en una eterna preocupación y en una eterna motivación, sería lo coherente”. En un primer momento, la preocupación de Posuo pasa por “mi equipo”, luego “tienes que estar bien y saber adaptarte al rival”. En función de eso se trabaja durante la semana y en ello han incidido estos últimos días, en los que “hemos tratado de corregir cosas que no hicimos bien el domingo pasado”.
De cara al domingo, Carlos Pouso podrá contar con todas sus piezas pese a que Íker Alegre arrastra unas molestias en la espalda y Jacobo Trigo tiene dolores en el cuello, lo cual no les impidió ejercitarse el viernes con el resto de compañeros. La ardua labor será descartar a 5 futbolistas y dejar a otros tantos en el banquillo: “Pero eso viene en el sueldo” y “siempre es mejor poder elegir”. Por tener que decidir, una de las labores más cuestionados por los entrenadores (siempre hay alineadores en la grada), el técnico blanquirrojo asume que “si esto no sale adelante el primer fracasado soy yo” porque “lo he hecho todo, menos repartir dinero”.