Los secretarios generales de UGT La Rioja, Jesús Izquierdo; y de CCOO, Jorge Ruano; han presentado este jueves ante los medios de comunicación el cartel para la concentración de mañana, 7 de octubre, Día del Trabajo Decente.
Ambos sindicatos reclamarán a las 12 horas en la Plaza del Mercado, frente a la sede de la Patronal, salarios justos para la clase trabajadora.
CCOO y UGT han convocado concentraciones frente a las sedes patronales de todas las capitales del país y este otoño se movilizarán para desbloquear la negociación colectiva y alcanzar un acuerdo salarial general.
Jesús Izquierdo ha recordado que UGT y CCOO llevan demandando desde hace meses a la Patronal que es imprescindible que los salarios recuperen el papel protagonista en la negociación colectiva.
“Queremos un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que de respuestas a las necesidades de la clase trabajadora”, ha exigido Izquierdo, quien ha añadido que estas movilizaciones seguirán con asambleas en los centros de trabajo en todo el mes de octubre, especialmente en aquellos que tienen problemas con sus convenios colectivos. Estas reclamaciones concluirán una gran manifestación en Madrid el próximo 3 de noviembre.
Ha subrayado que la clase trabajadora vive las consecuencias de la guerra en Ucrania y soporta la inflación más alta en 40 años, de alrededor de 9 puntos. “No se puede achacar esta inflación al aumento de los salarios, que han incrementado un 2,8 de media”; ha precisado.
Del mismo modo, ha valorado las medidas del Gobierno como la rebaja del IVA, el tope del precio del gas, o la subvención de los 20 céntimos al precio del gasoil, que “han sido positivas, pero no están siendo suficientes”, ya que “han subido los tipos de interés por parte de las entidades financieras y se va a encarecer el coste de las hipotecas, lo que va a repercutir en la clase trabajadora y en aquellos más vulnerables”.
Además, el secretario general de UGT ha criticado la competición por disminuir impuestos entre comunidades autónomas, que “rebajará la recaudación del Estado y repercutirá en menos servicios y en un debilitamiento del Estado de Bienestar”, ha dicho Izquierdo, quien cree que “las rebajas fiscales de hoy serán los recortes de mañana”.
Igualmente, Izquierdo ha apostado por que la subida salarial sea siempre de acorde a la inflación y de forma importante este año, como han hecho las empresas con los productos que fabrican. “Tenemos que desbloquear la negociación colectiva, retomar las mesas de negociación que se encuentran paralizadas e incluir cláusulas de revisión salarial que garanticen que no se va a perder poder adquisitivo”, ha manifestado.
También ha apostado por subir el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.100 euros para poder cumplir el acuerdo de legislatura que obliga a que el salario mínimo alcance el 60 % del salario medio, tal y como establece la Carta Social Europea. “Ya se están movilizando sectores como el de la Seguridad Privada y se seguirán exigiendo convenios justos en otros como el del Calzado”, ha apuntado Izquierdo, quien ha asegurado que a estos le seguirán otros en demanda de mejora de condiciones de trabajo como el de Comercio y el Agropecuario.
Por otro lado, Jorge Ruano ha explicado que la situación de millones de trabajadores en todo el mundo es muy precaria, porque “la situación salarial se ha ido deteriorando en las últimas décadas de forma muy importante”.
“La situación de pandemia a nivel global ha agrandado la brecha entre aquellos que tienen recursos y los que carecen de ellos”, ha constatado Ruano, quien ha recalcado que la Confederación Europea de Sindicatos ha decidido seguir adelante con las demandas y concentrarlas en esa reclamación de Justicia Salarial, porque “hace falta un nuevo contrato social, el actual se ha venido deteriorando desde la década de los 80”.
Asimismo, ha recordado que, durante lo peor de la pandemia, la Patronal, sindicatos y el Gobierno fueron capaces de alcanzar acuerdos para mejorar la situación de las personas trabajadoras, “pero también de las empresas”.
“Esta situación se rompió en el momento en el que las empresas empezaron a recuperar el nivel de beneficios, y a partir de ahí los acuerdos históricos para poner en valor el conjunto de la economía de nuestro país se han roto y en mayo la Patronal se levantó de la mesa y no quiso abordar un nuevo acuerdo”, ha corroborado el secretario general de CCOO de La Rioja.
A partir de ahí, ha advertido Ruano, “la Patronal trasladó la conflictividad a los sectores y más tarde hubo una escalada de precios que complicó la negociación colectiva. Por ello, se generalizó esa conflictividad en muchas empresas”.
“Hemos sido protagonistas de las movilizaciones de muchos sectores económicos en La Rioja castigados por la precariedad como pueden ser la Atención Domiciliaria, Dependencia, Seguridad y Calzado, y es que no podemos asumir que no seamos capaces de llegar a un acuerdo para repartir los efectos negativos que están teniendo el incremento de precios de las materias primas”, ha incidido Ruano, quien ha aseverado que los sindicatos han puesto encima de la mesa propuestas razonables han sido rechazadas por la Patronal.
A su juicio, “allí donde hay músculo sindical y hay organización de las personas trabajadoras se están logrando buenos acuerdos con incrementos superiores de lo inicialmente planteado en muchos convenios”, ya que “hay empresas con márgenes de beneficios suficientes, pero estamos en situación de descuelgue en muchos sectores que no están tan organizados”.
“Tenemos que exigir a la Patronal que recupere la senda de la negociación, no podemos entender como con una tasa de paro baja y con el empleo recuperándose no se estén subiendo salarios”, ha dicho Ruano, quien cree que ante un escenario de inflación alta son necesarias mejoras salariales para incrementar el consumo de las familias.
Asimismo, ha rechazado la “cerrazón” de muchas multinacionales que acumulan beneficios muy importantes por subir esos salarios, mientras que “hay pymes que no pueden repercutir esos costes como lo hacen las grandes empresas”.
Ha finalizado recordando que el día 3 de noviembre los sindicatos de clase tienen un hito en Madrid para exigir salarios justos, porque “este incremento de los precios no solo afecta a este país sino al conjunto de Europa”.