El proceso de paz en Oriente Próximo parece alejarse de la realidad con el último anuncio del gobierno de Israel: la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Jerusalem Este. El Ministerio del Interior israelí aprobó este martes este nuevo proyecto de construcción en el barrio de Ramat Shlomo, un día después de dar luz verde a 112 nuevas obras en el asentamiento judío de Beitar Ilit, en Cisjordania. Esta decisión del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu ha sido duramente criticada desde la comunidad internacional, pues hace peligrar un posible acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina.
Así, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de visita en Israel, ha condenado este anuncio del gobierno israelí, ya que entiende que esta iniciativa perjudicará la posible reanudación de las conversaciones de paz con los palestinos.
“Condeno la decisióndel Gobierno de Israel de seguir planificando nuevas viviendas”
, denunció en un comunicado. En este sentido, criticó que “el contenido y el momento” en que se ha realizado el anuncio, “en especial con el inicio de los primeros contactos”, tensa las relaciones políticas en la zona.
También se ha unido a esta condena el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien visitará este mes Israel, Cisjordania y Gaza.
“El Secretario General condena la aprobación del plan de construir 1.600 viviendas más en Jerusalem Este
anunciado por el ministro del Interior israelí [Yitzhak Aharonovicz] a primera hora de hoy“, afirmó el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky, en un comunicado.
Según Nesirky, Ban “reitera que estos asentamientos son ilegales de acuerdo a las leyes internacionales” y añadió que el Secretario General de Naciones Unidas “subraya que la construcción de asentamientos atenta contra las obligaciones de Israel contraídas en la hoja de ruta y daña cualquier expectativa encaminada a culminar el proceso de paz”.