Los manifestantes prodemocráticos han anunciado la formación de un Consejo de Supervisión para defender la revolución y negociar con el nuevo gobierno militar que ha asumido el poder tras la caída del presidente Hosni Mubarak.
“El objetivo de este Consejo de Supervisión es mantener un diálogo con el Alto Consejo Militar y avanzar en la revolución a través de su fase de transición”, ha explicado el profesor universitario Jaled Abdel Qader Ouda en declaraciones a los medios de comunicación desde la plaza Tahrir (Liberación), epicentro de las protestas contra Mubarak.
“El consejo tendrá autoridad para convocar protestas o desconvocarlas dependiendo de la evolución de la situación”, ha afirmado Ouda.
Mientras, dos grupos organizados a partir de las protestas han insistido en las demandas de la destitución del gobierno nombrado por Mubarak el 29 de enero y en la disolución del Parlamento surgido de las polémicas elecciones de noviembre.
El “Comunicado Número 1 del Pueblo” exige el cese de los ministros de Mubarak y el fin del estado de excepción, demandas similares a las recogidas en un segundo comunicado, esta vez suscrito por la Unión de la Juventud de la Revolución, una organización creada en una de las tiendas levantadas en la plaza Tahrir y que ha logrado 14.000 miembros en apenas cuatro horas.
El primer grupo propone un consejo presidencial formado por cinco personas, una de ellas perteneciente al Ejército, y la formación de un gobierno de transición que organice unas elecciones en un plazo de nueve meses. Además, pide una comisión que elabore un proyecto de constitución más democrática.