El de Pinto se limitó a no perder la estela del segundo clasificado y ambos entraron juntos en la línea de la meta, con el primero sin disputarle la victoria a su amigo, una ratificación más del armisticio firmado tras lo sucedido el lunes. Al final, los gestos cariñosos de los dos mejores de la carrera demostraron que todo está olvidado y que tendrá que ser la crono de este sábado la que decida el ganador de 2010.
Fue una jornada positiva para el ciclismo español, ya que además de la actuación del doble ganador de la 'Grande Boucle', Samuel Sánchez (Euskaltel) pudo mantener su tercer puesto en la general ante el ruso Denis Menchov (Rabobank), al que arañó ocho segundos pese a sufrir una dura caída en el kilómetro 24, que le provocó un traumatismo torácico. También estuvo a gran nivel 'Purito' Rodríguez (Katusha), tercero y afianzándose en el 'top 10'.
Ahora, Contador tendrá que defender los escasos ocho segundos que cuenta sobre Schleck en la crono del sábado, de 52 kilómetros, y 'Samu', 23 ante el ganador del Giro 2009. El recorrido y sus cualidades favorecen al pinteño y al ruso en sus respectivas 'batallas'.
Sin embargo, la última gran jornada montañosa dejó un cierto sabor decepcionante. Los dos primeros clasificados dejaron claro que son los más fuertes del Tour y que la victoria final debe estar entre ellos, aunque ninguno de los dos atacó en exceso en el Tourmalet, que al final tampoco ha tenido tinte de juez.
Como estaba previsto, la Marie-Blanque y el Soulor no tuvieron ningún impacto, salvo para que se formase la escapada infructuosa del día, sentenciada en los kilómetros finales del Tourmalet, o para ver un ataque lejano de Carlos Sastre (Cervélo), también sin ningún éxito.
El intento del abulense, además, se produjo justo en el momento del percance de Samuel Sánchez, que se quedó tirado en el suelo y por momentos hizo temer lo peor. El asturiano recuperó el aire tras el golpe y, con Contador parando la marcha del grupo y con la compañía de cuatro compañeros, pudo volver al grupo.
SCHLECK PRUEBA A FALTA DE DIEZ KILÓMETROS
Desde ahí hasta el Tourmalet no hubo más noticias de interés. El Saxo Bank, el Omega Pharma-Lotto y el Rabobank relevaron al Astana en el mando del pelotón y fue en el mítico puerto pirenaico, con la niebla y el frío sustituyendo al habitual sol, donde se desencadenó la penúltima batalla entre el líder y el aspirante.
Andy Schleck lo probó desde lejos, a falta de diez kilómetros, pero encontró la respuesta inmediata y rápida de Contador, pero de nadie más, por lo que ambos enfilaron la subida hacia la meta augurando un bonito duelo, que finalmente no existió.
El joven corredor luxemburgués no lo volvió a intentar y el madrileño se limitó a seguir el ritmo impuesto por su rival, sabedor de que a rueda tenía pocas posibilidades de dejarle. Por detrás, 'Samu', aguantando el dolor, se mantenía con los perseguidores, donde estaban el resto de mejores clasificados, salvo el estadounidende Levi Leipheimer y el kazajo Alexandre Vinokourov, y donde tampoco se registraron ataques significativos con el holandés Robert Gesink (Rabobank) trabajando para Menchov y llevando el ritmo de la caza .
Pero el dúo de adelante pudo con la casi decena de corredores que marchaba en su persecución y tuvieron que dirimir el triunfo de etapa, aunque Contador aún lo intentó con un ataque a falta de cuatro kilómetros, que también encontró la respuesta sin problemas de Schleck.
Al final, el corredor español cedió la victoria a su amigo y rival, que saboreó su segundo éxito en la 'Grande Boucle' tras vencer en Mende, mientras que 'Purito' confirmaba su gran estreno en el Tour entrando tercero en solitario a 1:18 y el campeón olímpico, no sólo resistía, sino que aventajaba con unos valiosos segundos a Menchov.
Este viernes se disputará la decimoctava de este Tour de Francia, con un recorrido entre Salies-de-Béarn y Burdeos, sobre 198 kilómetros y prácticamente llana, en víspera de la contrarreloj del sábado entre Burdeos y Pauillac.