El ciclista español Alberto Contador (Astana) se mostró cauto de cara a su participación en la Lieja-Bastoña-Lieja, la tercera clásica que conforma el 'Tríptico de las Ardenas', puesto que cree que es una “incógnita” su posible rendimiento debido a su “inexperiencia” en este tipo de pruebas. “Es un poco una incógnita cómo voy a responder. Mi objetivo sigue siendo coger experiencia, porque para intentar ganar aquí se necesita mayor experiencia y conocer mejor el recorrido. Para mí es la primera vez que incluyo estas carreras en mi programa y también soy consciente de que el resultado de estas clásicas es totalmente diferente a lo que luego sucederá en julio”, comentó.
Asimismo, el bicampeón del Tour de Francia señaló a “Evans (BMC), Nibali (Liquigas) y los hermanos Schleck (Saxo Bank)” como los principales aspirantes al triunfo, aunque también calificó a Philipp Gilbert (Omega Pharma-Lotto) como un “clarísimo favorito” para la victoria, “porque corre en casa, está preparado al 200 por cien y basa gran parte de su temporada en esta semana”.
Sobre sus posibilidades en la Lieja, el de Pinto declaró que le beneficia un final en solitario que una llegada masiva. “Por elegir, prefiero llegar solo. Con corredores como Valverde (Caisse d'Epargne) o Cunego (Lampre), que son más rápidos, lo tendría más difícil, pero con escaladores como Andy Schleck o Igor Antón (Euskaltel) tal vez tendría más posibilidades”, apuntó.
Además, Contador afirmó que se siente “totalmente normal” pese a no formar parte del cartel de favorito en las clásicas. “Lo habitual es no ganar, lo que no es normal es ganar siempre. En Flecha me sobraron 70 metros y cuando estás tan cerca te gusta aprovecharlo, pero soy consciente de lo difícil que ganar cualquier carrera y por eso cuando no gano estoy igual de contento en el hotel”, zanjó.
Sobre el perfil de la prueba belga, el madrileño designó la ascensión de la 'Roche aux Faucons' como la más notoria para decidirse la victoria. “Es la más exigente y está después de 240 kilómetros en las piernas. Si la selección no se ha hecho antes, se hará ahí, aunque en estas careras nunca se sabe”, analizó.
“LA ETAPA DE PAVÉS NO ME QUITA EL SUEÑO”
Por su parte, el corredor madrileño aseguró que, a partir del domingo, basará su entrenamiento en varios “reconocimientos de las etapas de los Alpes y Pirineos”, así como correr la Dauphiné Liberé, ambos de cara a un nuevo asalto a la 'Grande Boucle', aunque “todavía no está cerrada su planificación”.
No obstante, el ciclista del Astana aseguró que al Tour llegará con “una preparación óptima”, pese a que aún espera que su nivel sea en julio “superior al actual”, a la vez que confirmó que, por el momento, no ha visitado el recorrido de la etapa de pavés con final en Arenberg, la tercera de la ronda gala, y que ha levantado mucho revuelo en el pelotón internacional.
“Todavía no la conozco. Iremos el próximo martes a verla y a probar nuevo material. Es una etapa de la que se habla muchísimo y la tengo respeto, sé que será complicada, difícil, de estar concentrado al cien por cien y de mucha tensión, pero tampoco me hacer perder el sueño”, señaló.
Respecto a su equipo, el vigente vencedor de la Vuelta a Castilla y León volvió a hablar de los buenos resultados de Astana. “El equipo está funcionando a la perfección, están volcados con el Tour y también para otras carreras como éstas. Desde luego, eso siempre te da más tranquilidad y te ayuda a prepararte mejor”, dijo.
Por último, Contador reconoció que apenas intercambio impresiones con su ex compañero en Astana Lance Armstrong, hoy líder del RadioShack, en la única carrera en la que coincidieron en el Critérium Internacional. “No hablamos porque no coincidimos en ningún momento, pero mi impresión sobre él fue la misma que con cualquier otro corredor”, concluyó.