La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Continúan trabajando

Rioja2

0

Cruz Roja Española ha asegurado, con motivo del quinto aniversario del tsunami que arrasó las costas del sur de Asia en 2004, que continuará trabajando con los afectados “al menos” hasta el 2011 a través de los diversos programas de rehabilitación, reconstrucción y desarrollo que ha podido llevar a cabo durante estos cinco años.

Según indicó esta organización, esta operación ha utilizado hasta el momento el 86 por ciento del total de sus fondos disponibles, lo que supone más de 40 millones de euros. Así, el responsable de este plan, Rubén Cano, indicó que en 2010 y 2011 continuarán trabajando en el cierre de los proyectos de desarrollo y de fortalecimiento de las capacidades de respuesta a futuros desastres de la Cruz Roja de los países afectados, “dando cumplimiento así al Plan Especial Maremoto”, que pusieron en marcha en 2005.

“El objetivo del Plan Especial Maremoto de Cruz Roja es reducir la vulnerabilidad y fortalecer las capacidades de los afectados para lograr una mejora sostenible de su calidad de vida”, apuntó. Por ello, añadió, una de las líneas de intervención “más importantes” en la que se ha trabajado es la recuperación de los medios de vida, que incluye acciones como la distribución de ayuda material o formación para reiniciar actividades sostenibles agrícolas, piscícolas o ganaderas y ayudas para poner en marcha pequeños negocios, entre otras.

Es prioritario que los afectados recuperen sus activos productivos y sus capacidades de generar ingresos; ello reduce la vulnerabilidad de los hogares a futuros desastres y permite la recuperación de la economía local sostenible al tiempo que las familias y las comunidades logran su autosuficiencia”, concluyó Cano.

Más de 225.000 personas fallecieron en este desastre cuya devastación afectó a todos los ámbitos de la vida de los supervivientes, donde más de 500.000 viviendas fueron destruidas y millones de personas perdieron sus medios de vida y cuyas pérdidas económicas se valoraron en más de nueve mil millones de euros.