El consejero de Hacienda, Gobernanza Pública, Sociedad Digital y Portavocía, Alfonso Domínguez, también ha informado de la publicación hoy en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) de la orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente que regula la convocatoria de ayudas para reducir el exceso de excedentes de vino y garantizar la compra de uva en la próxima campaña vitícola.
La orden recoge los criterios de prioridad (pueden consultarse en el Anexo 1 adjunto) que se seguirán para la concesión de las ayudas, que están valoradas en 15 millones de euros, y de las que se beneficiarán las bodegas y las cooperativas que hayan comprado uva a los viticultores riojanos en la campaña 2022/2023. Las solicitudes podrán presentarse desde el próximo lunes, día 31, y hasta el viernes, 4 agosto.
La UAGR critica que se pueda destilar vino previamente adquirido a cosecheros y cooperativas
La Unión de Agricultores rechaza que las bodegas que hayan adquirido vino recientemente puedan ahora enviarlo a la Alcoholera y que puedan acceder a la subvención las que recibieron ayuda al almacenamiento en 2020. La UAGR también rechaza la abrumante burocracia que se exige para acceder a estas ayudas, lo que penaliza a las pequeñas bodegas.
Desde que en primavera el sector vitivinícola solicitó activar las ayudas a la vendimia en verde y a la destilación de crisis, la UAGR ha defendido públicamente que esta subvención debería excluir a las bodegas que hayan adquirido vino a otros operadores de la DOC Rioja (cooperativas y cosecheros, fundamentalmente).
Para la Unión, si además del vino que elaboran con uvas propias o adquiridas a viticultores, han comprado vino recientemente, significa que no tienen un problema de excedentes, por lo que deberían haberse excluido de las ayudas. “En los últimos meses se han formalizado operaciones de compra-venta de vino a 10 euros la cántara, especulación que incumple claramente la Ley de la Cadena, y cantidad inferior además a la que se cobrará por destilar”, lo que la organización considera incomprensible.
La UAGR también ha venido defendiendo que se excluyera de las ayudas para destilación de crisis el vino que ya recibió ayuda para almacenamiento en 2020 (el sindicato recuerda que por este concepto llegaron a La Rioja más de 5 millones de euros). “Pero la Orden no deja fuera claramente a estos vinos, sino que otorga menor puntuación a las bodegas que fueron subvencionadas por este concepto. De manera que vinos que ya recibieron ayuda al almacenamiento (mientras eran criados en barrica, por ejemplo), podrían ahora volver a beneficiarse de fondos públicos con la destilación”.
Además, la Unión considera que la tramitación de esta ayuda, y con solo 5 días hábiles para solicitarla, complica mucho, si no impide, que pequeñas bodegas puedan acceder a la subvención“. Respecto al precio tomado como referencia para los compromisos de contrato que han de presentar las bodegas para acceder a esta ayuda, la Unión de Agricultores considera que ”los 68 céntimos indicados como referencia no garantizan la rentabilidad de los viticultores“.
ARAG-ASAJA pide que las ayudas repercutan en el precio de la uva
ARAG-ASAJA reclama que las ayudas a la destilación de crisis incluidas en la Orden que regula el acceso a estas ayudas elaborada por la Consejería de Agricultura y Ganadería del Gobierno de La Rioja repercutan positivamente en el precio de la uva de las próximas campañas y en que no haya viticultores sin poder vender sus uvas en esta próxima vendimia.
Ante la publicación de la Orden en el Boletín de La Rioja que da un plazo de cinco días hábiles para la presentación de solicitudes a las empresas vitivinícolas que puedan acogerse a estas ayudas, la organización agraria exige que todo este esfuerzo administrativo contribuya a aumentar la compra de uva a todo tipo de viticultores riojanos a precios de verdadera rentabilidad.
ARAG-ASAJA reclama que un futuro próximo el Gobierno de La Rioja pueda implementar ayudas directas a los productores tal y como ya lo ha hecho el Gobierno vasco.