La tragedia de los secuestrados sigue viva en Colombia. En el país latinoamericano son continuas las gestiones que se realizan para conseguir la liberación de estas personas, pero los resultados tardan en llegar. Así,la senadora colombiana Piedad Córdoba ha tenido que aclarar que hasta el momento “no hay nada” concreto en lo referente a la misión humanitaria para la liberación de dos soldados secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desmintiendo así informaciones que apuntaban a posibles liberaciones.
“Estamos como en el principio de la creación: no hay nada”,
ha asegurado Córdoba al desmentir las versiones en las que supuestamente la guerrilla había suministrado las coordenadas del lugar en el que entregarán a los rehenes.
La congresista, perteneciente al partido de la oposición, dijo no saber “absolutamente nada” de las gestiones que adelanta el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica sobre la liberación de los militares Pablo Emilio Moncayo y Josué Daniel Calvo.
“Estamos esperando cuál es la respuesta de la FARC, para que nos digan el sitio es este, el día es este y la hora”, destacó Córdoba en declaraciones a la prensa local.
El gobierno colombiano de Álvaro Uribe autorizó esta semana al CICR y a la Iglesia Católica a comenzar las gestiones
para llevar a cabo una misión humanitaria que se encargue de la entrega de los rehenes que las FARC prometieron liberar el pasado mes de abril.
Córdoba, quien también ha sido autorizada por el gobierno para participar en esta labor, dijo que hasta el momento no sabe cuál será el país garante de esta misión humanitaria, ya que se trata de una decisión que deberá tomar el alto comisionado de paz, Frank Pearl.
La legisladora opositora todavía está a la espera de que se concrete una reunión con el CICR y la Iglesia Católica para comenzar a agilizar las gestiones, aunque se mostró pesimista al decir que no cree que este encuentro se realice pronto porque Pearl todavía está fuera de Colombia.
Las FARC prometieron el pasado mes de abril liberar a Moncayo (secuestrado en diciembre de 1997) y a Calvo
(cautivo desde abril de este año), además de entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, muerto hace tres años.