La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha presentado un nuevo informe sobre la situación que vive la República Democrática del Congo. En este documento se señala a los dos bandos combatientes, las fuerzas dependientes del gobierno de Joseph Kabila y los grupos rebeldes, como responsables de varios crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en este país del África Austral.
Pillay ha expresado su especial preocupación por los delitos cometidos por el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), la milicia antes liderada por Laurent Nkunda, quien fue arrestado el pasado enero en Ruanda.
“Las acciones del CNDP podrían perfectamente equivaler a crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad y forman parte de una pauta de brutalidad en el este de la República Democrática del Congo que continúa en la impunidad”
, ha aclarado la alta comisionada en un comunicado que acompaña a los dos informes de Naciones Unidas sobre este país africano.
Dichos documentos, elaborados por la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUC) y la oficina de Pillay en Ginebra, documentan violaciones que ocurrieron durante un repunte de los enfrentamientos en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, en octubre y noviembre de 2008.
Según se afirma en estos informes, algunas fuerzas congoleñas se vieron implicadas en “saqueos, así como asesinatos arbitrarios y violencia sexual contra la gente a la que se supone tenían que proteger” mientras el CNDP conseguía alcanzar las ciudades del este del país.
Los investigadores de la ONU documentan 12 asesinatos arbitrarios y 70 violaciones que son atribuidos a soldados del gobierno en las ciudades de Goma y Kanyabayonga. También achacan a rebeldes del CNDP 67 asesinatos de civiles, muchos de ellos “ejecutados arbitrariamente, a menudo dentro de sus casas, después de que el combate finalizara”.
Pillay denuncia que la respuesta judicial a estos crímenes ha sido “totalmente insuficiente”, por lo que hizo un llamamiento a que se pongan en marcha “acciones concretas e inmediatas para responsabilizar a los culpables, particularmente dado que la violencia sexual continúa a diario”.
Imágenes cedidas por : ACNUR