Crisis en la gestión sanitaria de La Rioja con la dimisión de la dirección médica de los dos hospitales públicos

La crisis en la gestión sanitaria riojana parece ya un secreto a voces. A las continuas reestructuraciones en el organigrama y las denuncias de la oposición por los sobresueldos de algunos altos cargos, se suman ahora las primeras dimisiones.

Según ha podido saber Rioja2, estarían ya sobre la mesa del Gobierno de La Rioja la dimisión de la directora médica del Hospital de Calahorra, Teresa Vidao, y la del director de Atención Hospitalaria, Gustavo Ossola. La dimisión de la primera se produjo la semana pasada y la del segundo, se hará efectiva en las próximas horas. Por otro lado, también podría ser cuestión de días la dimisión o cese del Gerente de Atención Hospitalaria, Jesús Álvarez Ojeda.

El doctor Álvarez Ojeda fue gerente del Servicio Riojano de Salud hasta el pasado mes de marzo, unos días después de que el PSOE denunciara que había estado trabajando como anestesista con sobresueldos de una media de 6.000 euros al mes a pesar de que su puesto de gerente no lo permitía, al ser considerado como un alto cargo del Gobierno de La Rioja con dedicación exclusiva; una incompatibilidad que negó el Gobierno de La Rioja.

En esa primera reestructuración del organigrama de Salud, el Gobierno cambió a Álvarez del puesto de gerente del SERIS al de gerente de Atención Hospitalaria, un puesto que no existía con anterioridad pero que sí le permite la compatibilidad con el ejercicio sanitario.

Según los datos aportados por el PSOE, Jesús Álvarez llegó a cobrar casi 13.939 euros mensuales en el mes de septiembre, lo que supone 8.712 euros más que su sueldo de gerente. En octubre cobró 8.195 euros brutos, en noviembre 11.608,22 euros, en diciembre aunque se incluía la paga extra su retribución alcanzó los 15.491 euros (5.919 euros de sobresueldo), en enero Jesús Álvarez cobró un toral de 9.457 euros y en febrero, 13.079 euros. En total, una media de sobresueldos extras de 5.900 extras mensuales en estos seis meses en concepto de guardias localizadas y de actividad extraordinaria como intervenciones quirúrgicas y consultas preanestesia que no podía realizar como gerente.

Varias fuentes consultadas por Rioja2 aseguran que la dimisión de Álvarez podría ser forzada por la situación actual en la dirección hospitalaria en la que prácticamente nadie parece estar conforme con su gestión.

Sin embargo desde la consejería de Salud del Gobierno de La Rioja eluden hablar de dimisiones o de crisis y se remite a este medio a las explicaciones dadas la pasada semana respecto a la puesta en marcha de un proceso de modificación de estructura, “que conlleva un organigrama distinto con funciones y objetivos diferentes que puede ser desempeñados por los mismos o por diferentes profesionales”. No confirman ni desmienten estas dimisiones y se limitan a señalar que de cualquier cambio se informará “pertinentemente, como es habitual, una vez sean aprobados en Consejo de Gobierno”.