MSF denuncia la falta de atención médica y las condiciones de vida en el centro de detención de inmigrantes en la isla de Mytilini, Grecia, dos meses después de que la ong lanzara el proyecto que pretende dar asistencia médica, psicosocial y ayuda humanitaria a estas personas. La situación se agrava por la ineficacia de las autoridades para asegurar la mínima mejora de las infraestructuras. Además, los equipos de MSF se enfrentan a dificultades a la hora de acceder a las salas de detención y a los pacientes, lo que está provocando el deterioro a la hora de dar asistencia humanitaria. En el centro de detención donde, según las autoridades no hay capacidad para más de 400 personas, hay actualmente 800.
“Los reclusos viven en salas llenas de aguas estancadas con un acceso inadecuado a duchas y letrinas. Sólo hay una letrina que funciona para 100 personas. Estas salas no se han limpiado de forma adecuada en los últimos dos meses. A los reclusos solo se les permite salir de las sala ocasionalmente y el personal del centro de detención no está capacitado para responder a sus necesidades. Los reclusos se quedan encerrados en las salas sin acceso básico a las instalaciones donde puedan cuidar su higiene personal y protegerse de enfermedades contagiosas”, afirma Yiorgos Karayiannis, coordinador general de MSF en Grecia.
MSF ha atendido a 550 inmigrantes en Mytilini. Paralelamente, MSF ha empezado a distribuir material para limpieza y a construir letrinas y duchas. Nuestros equipos encuentran obstáculos en el acceso a las salas de detención y los pacientes para dar asistencia a los que lo necesitan.
MSF pide la mejora inmediata en las condiciones de recepción de inmigrantes de acuerdo con las convenciones internacionales y su acceso al sistema nacional de salud. El acceso sin dificultades a los inmigrantes que lo necesitan es esencial para poder proporcionar asistencia médico humanitaria independiente.