El CSI-CSIF reclamó con motivo del 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, que “a igual trabajo, iguales retribuciones”. El sindicato recordó que lucha en todo el mundo por un trabajo “digno” para todos los trabajadores, por la construcción y “consecución de un modelo económico y social global que sea justo y democrático y por el respeto de los derechos sindicales”.
CSI-CSIF indicó que desea impulsar el diálogo social con los empresarios y el Gobierno para alcanzar “acuerdos ventajosos para el trabajador en materias laborales y sociales, condición necesaria para que las reformas tengan un respaldo social y sean eficaces”.
El sindicato se comprometió a trabajar para construir un modelo social “de progreso que impulse la protección social, atienda las nuevas necesidades y fortalezca los servicios públicos”.
Para el CSI-CSIF la alternativa de futuro deberá basarse en un “empleo de calidad, estable, en una mayor productividad y unos salarios más altos, equiparables al nivel salarial europeo. Queremos que sea un proyecto en común que suponga tanto esfuerzos colectivos como beneficios para todos”. Añadieron que “no pueden permitir que los servicios públicos sigan siendo insuficientes a pesar de que las cuentas del Estado siguen arrojando superávit”.
El sindicato recordó que la tasa de paro femenina dobla a la masculina, y que el salario de los hombres es mayor que el de las mujeres. Las mujeres siguen dedicando más tiempo a las tareas domésticas y a la familia a pesar de una política encaminada a la conciliación de la vida laboral con la familia.
Indicaron que estos son los problemas que tenemos como trabajadores y trabajadoras, y CSI-CSIF quiere ayudar a resolverlos. Para ello debemos seguir luchando por “consolidar una alternativa sindical que no tenga otros intereses que los de los trabajadores. Defenderemos un sindicalismo que recupere la participación, la democracia, la autonomía y la independencia. Un sindicalismo que conseguirá un mundo mejor”, concluyeron.