Los fondos de inversión son un producto financiero para que el ahorrador pueda invertir su dinero a través de una entidad gestora que es la que toma las decisiones que considera más adecuadas para lograr los mejores resultados.
La sociedad gestora integra ese dinero en el fondo y lo invierte, mediante sus equipos de profesionales, en diferentes tipos de activos, desde la deuda pública hasta acciones en la bolsa o activos inmobiliarios.
Los principales tipos de fondos de inversión que existen son:
- Renta fija
- Renta Variable
- Mixtos, que son una mezcla de inversión en renta variable y renta fija
- Inmobiliarios, cuyo rendimiento viene del alquiler de los bienes y/o de la venta (a un precio mayor) de los bienes
Lo más eficiente de invertir es diversificar y combinar diferentes tipos de activos en función de nuestras necesidades y nuestros objetivos.
Tipos de rentabilidad en fondos de inversión variables o fijos
La rentabilidad de un fondo se analiza a partir de las fluctuaciones dentro del mercado. Por ejemplo, si se opta por invertir con una renta variable se debe tener en cuenta que la rentabilidad dependerá de múltiples opciones, mientras si se invierte a renta fija solo se tiene que analizar una sola variable, por ejemplo, la inflación.
De acuerdo a un artículo de iAhorro, publicado en el diario El País, el comportamiento del ahorrador español medio es contratar depósitos a plazo e ir renovando cuando se vence. Por su parte, la encuesta Financiera de las Familias elaborada por el Banco de España arroja los siguiente datos: el 11,4% de los hogares españoles invierte en bolsa, el 6% lo hace en fondos de inversión y el 0,6% en valores de renta fija. En total, más de 3 millones de españoles se han convertido pequeños inversores.
Los productos financieros tienen un sentido según su objetivo de inversión y el plazo deseado: “un depósito o una cuenta remunerada no sirven para ahorrar a largo plazo, sea para nuestra jubilación, sea para financiar los estudios universitarios de nuestros hijos”, afirman los expertos. Es por eso que los fondos de inversión son una excelente opción para invertir a medio o largo plazo.
Existen muchas opciones y bancos con los que invertir. Banco Mediolanum, por ejemplo, ofrece múltiples tipos de fondos para cubrir las diferentes necesidades de los ahorradores. El banco cuenta con asesores financieros a los que denomina Family Bankers, que asesoran al cliente para definir la combinación más adecuada para cada persona.
Es por ello que, como lo mencionamos más arriba, contar con una cartera de inversión diversa entre los diferentes fondos más comunes y apoyarse en un asesor financiero hará que el ahorrador pueda construir una cartera a la medida de sus necesidades.