En Logroño no es raro oír hablar inglés, francés o alemán a diario. Y es que cada año nos visitan entre 50.000 y 60.000 peregrinos que comen, pernoctan y “hacen gasto” en la ciudad. Consciente de los beneficios que el Camino de Santiago deja en las localidades riojanas por las que pasa, el presidente de la Red de Albergues Privados, Enrique Valentín, se ha mostrado sorprendido ante la recogida de firmas en change.org para lograr desvir el Camino fuera de Logroño.
Lo cierto es que la iniciativa parece tener poco recorrido y no llegan a 20 las personas que la han suscrito. Reclama que el Camino de Santiago sea desviado al otro lado del Ebro, ante la “invasión” de peregrinos en las calles de Logroño, el aumento de los precios de los restaurantes y los alojamientos en el centro histórico y la dificultad para “llevar una vida tranquila o pasear por calles tan atestadas de mochileros, que además no cuidan demasiado su higiene”. Se trata de una iniciativa del colectivo Stop Gentrificación Logroño que no ha sido muy bien recibida entre los colectivos implicados.
“Cualquier ciudad se vuelve loca porque el Camino pase por allí, incluso esto genera disputas entre pueblos para lograrlo”, asegura Valentín, para quien esta petición “está fuera de toda lógica” y ha sido impulsada por “ilusos”. “Que les pregunten a los propietarios de bares y comercios si quieren que se desvíe el Camino de Santiago, seguro que los peregrinos dejan más dinero que los de la petición”. En cuanto a las quejas por la higiene de los caminantes, Valentín es categórico: “me gustaría hacer una comparación entre la higiene de unos y otros”.
En similares términos se expresan desde la Federación de Amigos del Camino de Santiago, donde hacen hincapié en que la ruta establecida del Camino es “sagrada” y no debería cambiarse bajo ningún concepto. Confían en que esta iniciativa sea un fracaso y auguran que “no va a servir para nada”.
Y es que “el Camino de Santiago es el motor económico de Logroño y de muchos pueblos como Azofra, Grañón, Cirueña...que si no fuera por esta ruta estarían medio desiertos”, detalla, al tiempo que pide un mayor reconocimiento para este hito. “Parece que el Camino no necesita ayudas, que va sólo, pero necesita un mayor reconocimiento político”.