Sólo este sábado se han registrado hasta cuatro atropellos de jabalíes en diferentes puntos de la red vial de La Rioja. Los atropellos han sido en la LR-111 en Santo Domingo de la Calzada, en la LR-341 en Hornos de Moncalvillo, en la A-12 en Nájera y en la AP-68 en Navarrete.

Desde SOS Rioja se han movilizado Bomberos del CEIS, la Empresa de Mantenimiento de la Nacional, AP-68 y efectivos de la Dirección General de Medio Natural, alertando a su vez a Guardia Civil. Ninguna persona ha resultado herida a consecuencia del los mencionados atropellos.

Son numerosos los incidentes que los jabalíes están provocando este año. En septiembre, un coche chocó con un jabalí en la AP-68, en Ceniceros, y acabó ardiendo.

En octubre, un jabalí llegó hasta la Avenida Portugal, en pleno centro de Logroño, y tuvo que ser abatido por la Policía tras provocar varios destrozos.

También ese mes un joven de 24 años y vecino de Alfaro resultó herido tras colisionar su coche contra un jabalí mientras circulaba en la N-232 en Alfaro.

Además, el 28 de octubre una mujer tuvo que ser trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro tras chocar su coche con un jabalí. El accidente se produjo a la altura del Parque de la Grajera en la LO-20.

¿Por qué están apareciendo jabalíes más cerca de las ciudades?

Para el biólogo Luis Martínez-Zaporta, la causa de la llegada del jabalí al casco urbano hay que buscarla, más que en la sequía, en el abandono del campo y el avance del bosque. “Siempre ha habido jabalíes, incluso en años en los que ha llovido. Yo creo que se debe a que cada vez se abandona más el campo. Los animales se mueven por las riberas de los ríos y por ahí llegan a la ciudad, muchas veces por despiste o atraídos por algún olor”.