La Guardia Civil ha concluido la operación 'Pez', en la que ha estado trabajando más de dos meses, con el decomiso de más de un litro de cocaína en estado líquido, con la detención de dos personas en la localidad de Baza (Granada) y con el desmantelamiento de un punto de venta de droga que suministraba cocaína a toda la comarca bastetana.
La cocaína líquida llegó a España procedente de dos países sudamericanos y escondida en el doble fondo que los narcotraficantes habían practicado en una bandeja de café, y en una botella de pisco, un licor muy conocido en los países de Sudamérica.
Según informó el Instituto Armado en una nota, ésta es la primera vez que la Guardia Civil detecta la entrada de cocaína en estado líquido en la provincia de Granada. La operación se inició el pasado mes de febrero cuando en el aeropuerto de Barajas (Madrid) la Guardia Civil detectó la entrada de un paquete sospechoso de contener droga, procedente de Costa Rica, que iba dirigido a un vecino ficticio de Baza (Granada).
Tras solicitar autorización judicial se le hizo un seguimiento al paquete, y posteriormente una entrega controlada por agentes del EDOA de la Guardia Civil en el municipio granadino. Fue entonces cuando la Guardia Civil detuvo a los dos vecinos de Baza, un colombiano de 42 años de edad, y un español de 40 años de edad, que trabajaba para el anterior.
Al abrir el paquete los agentes se encontraron con una bandeja de madera con un doble fondo de poliuretano, al que además le habían pegado una pegatina para disimularlo, que contenía 450 mililitros de cocaína líquida. Para poder extraer el la cocaína los guardias civiles tuvieron que destrozar la bandeja.
Después de las detenciones, la Guardia Civil realizó un registro en el domicilio de Baza del ciudadano colombiano detenido. En el registro los agentes del EDOA encontraron 74 gramos de cocaína ya elaborada y dispuesta en dosis, tres básculas de precisión simuladas en un CD y dos teléfonos móviles, y documentación.
Tras el estudio de la documentación, la Benemérita detectó a finales del pasado mes de marzo un nuevo envío de cocaína líquida dirigida al colombiano detenido, en esta ocasión procedente de Paraguay. La cocaína iba oculta en una botella de Pisco, pero en vez del famoso licor sudamericano, el envase contenía 800 mililitros de cocaína líquida.
Ambos detenidos han ingresado en prisión como presuntos autores de dos delitos contra la salud pública por tráfico y venta de sustancias estupefacientes. La Guardia Civil no da por concluida la operación y no descarta nuevas detenciones en el futuro.