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'Del Mar Skatehouse': campamento de verano para jóvenes logroñeses

Rioja2

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‘Del Mar Skatehouse’ no es lugar para aquellos que van a la plaza con su skate a dejar pasar las horas, sin otro ánimo que mostrarse envueltos en una indumentaria holgada al más puro estilo californiano.

En Del Mar solo tienen cabida los verdaderos amantes del patín que encuentran en cada caída la manera de mejorar día a día. El skatepark indoor es la casa del patinador deportista, de aquellos que quieren esforzarse, aprender algo nuevo y disfrutar de la compañía.

Enfocado como escuela de skate, su objetivo es enseñar a los más jóvenes lo que significa el patín. En palabras de Luis, gerente de Del Mar: “el patín no es solo una forma de vida, también es un deporte y una expresión artística. No existe una forma correcta de patinar, cada skater lo hacer a su manera”.

El skatepark realiza cumpleaños, clases tuteladas hasta los 14 años y un campamento de verano que está ahora mismo en marcha y al que los niños pueden apuntarse hasta principios de septiembre por 90 euros a la semana.

Es el tercer año que se celebra. En su primera semana, los niños realizaron almuerzos, talleres y disfrutaron del skate a lo grande: https://www.youtube.com/watch?v=tUY3pnPaRz0&feature=youtu.be

Luis atiende a Rioja2 y nos cuenta los entresijos de esta escuela del skate:

  • ¿Cómo se te ocurrió montar el skatepark indoor?

Si patinas desde muy pequeño y tienes un local familiar, como era mi caso, siempre sueñas en llenarlo de rampas. Con la crisis, todas las zonas industriales se han quedado vacías. Lo mismo sucedió con nuestro local, así que pensé: es ahora o nunca.

Siempre tuve claro que lo enfocaría hacia una escuela, para que los niños disfrutaran del skate como lo había hecho yo.

  • ¿Lo hiciste solo?

Bueno, yo fui el que lo puse en marcha, pero conté con la ayuda de Daniel Yabar, un patinador que además es arquitecto. Es el mismo que está llevando la obra del nuevo skatepark público en Logroño. También Jani Guerra me ayudó, es un carpintero de Gijón amante del skate.

  • ¿Qué trabas encontrasteis para emprender?

Existe muchísima normativa que cumplir, hay que acondicionar el local para incendios, bocas de riego, seguridad, etc… Y hay que pagar el IVA, a las eléctricas, la cuota de autónomos… Hay meses que has tenido mucho trabajo y ves que te quedas con muy poco.

  • ¿Existe mucha afición por el skate en Logroño? ¿Cuánta gente asiste a los cursos?

El monopatín está creciendo, los padres cada vez tienen más consciencia de que sus hijos vienen aprender aquí y a hacer deporte. Valoran mucho lo que estamos haciendo. Es un poco parecido a las escuelas de surf en la costa, aquí el equivalente sería un skatepark como el nuestro.

  • ¿Qué es lo mejor de trabajar aquí?

Los niños, los chavales que empiezan y en poco tiempo han aprendido. Entonces ves que patinan se divierten igual que tú.

  • ¿Qué tal el trabajo con los niños? ¿Es duro?

No, va muy bien. Al final el monopatín es algo que les gusta, si tienen ganas de patinar todo fluye y es muy divertido….

  • ¿Hay muchas lesiones? ¿Es peligroso?

Mucha gente tiene la percepción de que el skate es peligroso. Pero eso cambia cuando nos ven trabajar. Los niños van con coderas, rodilleras, casco, envueltos totalmente en protecciones. Además, les enseñamos a caer, a rodar, a minimizar los daños de una caída. Se trata de que rodando la energía se transforme en movimiento y no les pase nada.

Es realmente difícil que se hagan daño.