Comisiones Obreras ha vuelto a denunciar la situación de los comedores escolares de los colegios públicos riojanos. “No solo no se han abierto más comedores con comida in situ, sino que el funcionamiento de los ya existentes ha empeorado, tanto en la calidad de los alimentos como en las condiciones del personal laboral”, aseguran sobre las nuevas empresas que realizan el servicio tras las numerosas quejas y movilizaciones el curso pasado por las deficiencias del servicio prestado por Serunion.
“Las bajas no se cubren o se demoran en exceso y la única solución a la que se acoge la Administración es el servicio de la comida a través de catering. Las familias, en la mayoría de los casos, no están de acuerdo con el abuso de este servicio ya que la calidad es sensiblemente inferior respecto a cuando se cocina directamente en el centro”, reiteran desde este sindicato.
En este sentido, advierten de la situación es la que se vive actualmente en el CEIP Aurelio Prudencio de Calahorra o la del CEIP Antonio Calvete de Arnedo, donde la falta de personal de cocina se suple con un servicio de catering de mucha menos calidad.
Además, CCOO denuncia el alto precio de este servicio para las familias y que haya precios diferentes en función de quien sea la adjudicataria del servicio. La Administración, a través de las dos empresas adjudicatarias, Mediterránea de Catering y Seral, ofrece unos menús cuyos precios oscilan de un centro a otro pudiéndose pagar entre 7,15€ y 7,95€ y el alumnado que utilice este servicio esporádicamente puede llegar a desembolsar hasta 9€.
El curso pasado CCOO ya denunció numerosas incidencias entorno a la calidad de la comida, ante las cuales la Administración realizó nuevas adjudicaciones de este servicio, tras constatar la realidad de los hechos. “No solo no ha mejorado esta situación, sino que la calidad del catering y de los alimentos que se suministran a los profesionales que cocinan in situ, se ha visto sensiblemente afectada”, denuncia CCOO.
Además, sobre las condiciones laborales de las personas trabajadoras, dicen que “se siguen sin atender las demandas del personal de cocina que lleva años exigiendo la cobertura inmediata de las bajas, el establecimiento de ratios profesional/alumnado y que se tenga en cuenta el hecho de que en la mayoría de los centros hay dobles turnos de servicio de comida, lo que supone duplicar el trabajo”.