Se derrumba en segundos la torre de la iglesia de Viguera, restaurada en 2017

Apenas unos minutos después de las nueve y media de la noche de este domingo, la torre de la iglesia de la Asunción de Viguera se ha venido abajo. En cuestión de segundos ya no quedaba ni una sola piedra en pie. “No entendemos nada, estamos absolutamente desolados”, señalaba Álvaro Manzanos, alcalde de Viguera a Rioja2. Y es que resulta inexplicable porque la torre fue rehabilitada por completo en el año 2017 y nunca había presentado ningún tipo de deficiencia.

En abril hará ocho años que se reinaguró la torre tras una inversión de 140.000 por parte del Gobierno de La Rioja, dentro del presupuesto destinado a la conservación del patrimonio. “No había nada previo que nos hiciese pensar que esto podía pasar, se veía en perfecto estado”, insiste el alcalde.

Asegura que el pueblo parece ahora “un escenario de guerra” pero insiste en que, “a pesar del dolor que nos ha dejado a todos destrozados, hay que estar contentos porque no hemos echado en falta a ningún vecino, no ha habido daños personales y eso es lo más importante”.

Sí que los ha habido materiales. Además de la completa destrucción de la torre de la iglesia, varios coches que estaban aparcados han quedado sepultados y se han producido daños importantes también en una vivienda anexa. Once viviendas, alguna de uso ocasional o estacional, han sido desalojadas, y veinte personas han sido realojadas.

En el dispositivo de emergencias han intervenido los Bomberos de Logroño, Guardia Civil, recursos de Emergencias del Servicio Riojano de Salud y técnicos de SOS Rioja. Se movilizó también la Unidad Canina de Rescate y el aparejador auncipal de Logroño.

Desde la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño han lamentado lo sucedido y han mostrado su solidaridad a los vecinos. Han confirmado además que no hay daños personales y que están en contacto tanto con el párroco, presente en el lugar de los hechos, como con el Gobierno de La Rioja para, a través de la consejería de Cultura, estudiar “la fórmula más rápida” para dar una solución adecuada a la restauración del templo.