Especialistas de la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza han logrado desactivar una bomba-trampa colocada por ETA en el acceso al repetidor de Santa Bárbara de Hernani y que contenía diez kilos de explosivo, posiblemente amonitol, y otros dos kilos de metralla.
En las proximidades se ha localizado una nueva mochila, que está siendo inspeccionada.
La Consejería vasca de Interior señaló que, con esta desactivación, se confirma que “se trataba de un artefacto colocado como trampa para alcanzar a los primeros agentes que acudieran al repetidor después de la explosión de la pasada madrugada”, que provocó daños materiales.
La bomba se encontraba oculta en el interior de una mochila a unos diez metros del camino de acceso a pie al repetidor y conectada a un cable que cruzaba este camino. “El sistema de activación habría hecho explotar la bomba si alguno de los agentes hubiera tropezado con el cable, alcanzando sin duda a los ertzainas”, indicó.
Los artificieros de la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza han conseguido desactivar y neutralizar el artefacto explosivo, formado por un recipiente metálico con, aproximadamente, 10 kilos de explosivo, posiblemente amonitol, y otros 2 kilos de metralla en su interior.
La trampa se encontraba dispuesta a unos sesenta metros del repetidor, por lo que los especialistas en explosivos siguen rastreando minuciosamente toda la zona de acceso, donde se ha encontrado una nueva mochila que también está siendo inspeccionada.