El PP dejó claro esta mañana al PSOE que piensa mantener la misma representación en la mesa del Congreso que tuvo hace cuatro años y que no se plantea ceder ningún puesto a los nacionalistas, como le demandaban los socialistas.
Así lo explicó el todavía portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, tras entrevistarse con el secretario general del Grupo Socialista, José Blanco, dentro de la ronda de entrevistas para conformar los órganos de gobierno del Parlamento en la nueva legislatura.
El PSOE ya anunció el lunes que renunciaba a uno de los cinco puestos de la mesa del Congreso que le garantizan sus 169 diputados para favorecer la inclusión de nacionalistas y quería que el PP hiciera lo propio para fomentar la pluralidad.
Sin embargo, Zaplana dejó claro que, en función de la aritmética parlamentaria, al PP le corresponden cuatro miembros en la Mesa del Congreso (dos vicepresidentes y dos secretarios), que son los mismo puestos que tuvieron en 2004, cuando tenían menos diputados.
Según explicó, el PP debe ejercer esta legislatura su función de de control al gobierno y de oposición, para lo cual, “cuantos más medios disponga, mejor”. A su juicio, es el PSOE quien tiene la necesidad de hacer esfuerzos y de conformar mayorías porque es a quien corresponde gobernar.