Agentes del Grupo UDYCO-Estupefacientes adscritos a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, en el marco de la operación denominada “ZELEN”, han desarticulado una organización criminal especializada en el cultivo industrial de plantas de cannabis para su posterior distribución y venta en la Comunidad Autónoma de La Rioja y alrededores.
La investigación desarrollada ha permitido desarticular una organización criminal, perfectamente estructurada y jerarquizada, formada por un clan familiar de origen marroquí, compuesta por cinco hermanos y un primo, junto con otros siete integrantes de nacionalidades española, colombiana y marroquí. Entre sus integrantes se repartían las tareas: unas personas se encargaban de la instalación de las plantaciones y la producción de esquejes a partir de las “plantas madres”, otras del mantenimiento diario de la plantación, recolección, secado y envasado final de la sustancia, siendo otros miembros de la organización los responsables de la puesta en el mercado de la sustancia estupefaciente.
Para llevar a cabo su actividad ilícita los investigados contaban con una serie de viviendas, en régimen de alquiler, que cumplían con los requisitos ideales para alojar una gran explotación de marihuana: viviendas de gran tamaño, distribuidas en diferentes pisos, con bodegas o cobertizos y con varias zonas separadas para poder alojar las plantas de marihuana en sus distintos estadios de crecimiento vegetativo, ubicadas en zonas rurales, tranquilas y apenas habitadas para poder tener intimidad a la hora de desarrollar la actividad ilícita, contando todas ellas con una conexión ilegal a la red eléctrica municipal.
Tras varios meses de investigación se localizaron tres importantes plantaciones de marihuana, solicitando al Juzgado de Instrucción Número Tres de Logroño, que coordinaba esta investigación, tres entradas y registros, las cuales fueron realizadas por los GOES (Grupo de Operaciones Especiales) de la Jefatura Superior del País Vasco, la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, junto con el Grupo encargado de la Investigación UDYCO.
Se han desmantelado tres grandes plantaciones de marihuana “indoor” en las localidades de Albelda de Iregua (La Rioja), Lapoblación (Navarra) y Labraza (Álava) preparadas para un cultivo continuo e industrial de marihuana.
Hay que tener en cuenta que la principal ventaja de este tipo de plantaciones de interior es que disponen de un sistema de ventilación, luz, calor y riego artificial para favorecer el cultivo y crecimiento de las plantas, circunstancias idóneas para que se den varias cosechas anuales de cultivo continuado y masivo de gran cantidad de marihuana, a diferencia de lo que ocurre con una plantación de marihuana a cielo abierto. Cada plantación contaba con todos los sistemas necesarios para el proceso de cultivo continuo, secado y envasado de marihuana, en donde se intervinieron entre otros, los siguientes efectos:
847 plantas de marihuana en distintos estadios de crecimiento, con un peso entre hojas y cogollos de 18230 gramos.
3120 gramos de cogollos de marihuana secos, preparados para la venta y distribución.
Pequeñas cantidades de trankimazin.
Dos vehículos.
Dos balanzas de precisión.
Útiles necesarios para el cultivo interior de marihuana como lámparas de calor, temporizadores, transformadores, ventiladores, extractores, deshumidificadores, fertilizantes y diferentes efectos necesarios para su secado y preparado para su venta.
El valor total de la sustancia estupefaciente intervenida alcanzaría en el mercado un precio de 104.400 euros, si bien en un estado más avanzado de crecimiento y maduración de las plantas intervenidas, la cantidad se hubiera multiplicado de manera exponencial, considerando los investigadores que las plantaciones estaban preparadas para una producción, capaz de suministrar marihuana de forma continua a gran número de consumidores finales.
Como resultado de las actuaciones policiales se detuvo a trece personas, once varones y dos mujeres de edades comprendidas entre los diecinueve y los cincuenta y dos años, siete de nacionalidad marroquí, cinco españoles y un colombiano. Tres de los detenidos tenían antecedentes por delitos relacionados con el tráfico de drogas, seis tenían antecedentes policiales previos por otros delitos y cuatro no tenían ningún antecedente policial.