Los trece presuntos narcotraficantes son de nacionalidad dominicana, nigeriana, venezolana, colombiana y española. Formaban parte de una organización dedicada a elaborar, manipular y distribuir cocaína por diferentes provincias españolas, principalmente en la Comunidad de Madrid, Barcelona, Santander y la Costa del Sol.
La operación 'Pandora' se ha realizado en dos fases diferentes en Málaga y en Madrid. En esta última provincia, los agentes han localizado además un laboratorio clandestino para la preparación de dicha sustancia estupefaciente. En los registros practicados se han intervenido, entre otros efectos, 10 kilogramos de cocaína y 100 kilos de productos para adulterarla.
Las investigaciones se iniciaron hace siete meses en la localidad malagueña de Torremolinos por agentes de la UDYCO Costa del Sol. En el mes de septiembre, se desarrolló en Málaga la primera fase, en la que se logró la desarticulación de la parte de la organización que operaba en la Costa del Sol.
Era dirigida por dos ciudadanos nigerianos que, junto a un español, distribuían varios kilogramos de cocaína semanales entre traficantes de la zona. La sustancia estupefaciente era enviada semanalmente en tren y transportada por “correos” que la ocultaban en su cuerpo con cinturones caseros elaborados al efecto y adaptados a las prendas de vestir.
La segunda fase de la operación, realizada junto con agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, se desarrolló durante el pasado fin de semana en la localidad madrileña de Alcorcón, donde residían los responsables de la red desmantelada. Se efectuaron cuatro registros en viviendas alquiladas por los detenidos, una de ellas destinada única y exclusivamente a albergar un laboratorio donde elaboraban, trataban y preparaban la cocaína para su posterior distribución y venta.
ESTRUCTURA FAMILIAR
El cabecilla del grupo utilizaba a su hermano para manipular la cocaína, mientras que su mujer, hijo y cuñada se encargaban de transportar la sustancia estupefaciente. Además, tenía contactos con suministradores, que hacían llegar la droga proveniente de Nigeria, Colombia y Venezuela. Las gestiones policiales han concluido con la desarticulación de toda la red.
Han sido arrestados el principal organizador, cuatro suministradores, el encargado de manipularla, cuatro correos y tres distribuidores. Se han intervenido, además de 10 kilogramos de cocaína de gran pureza, 100 kilos de productos para adulterar y “engordar” la droga, útiles para la manipulación y envasado (batidoras, paletas, cazos, balanzas, prensa hidráulica, moldes, papeles y secantes, precintos, efectos necesarios para troquelar y empaquetar la droga), joyas, y unos 150.000 euros en efectivo.