La caída no es tan significativa como en el resto de país, pero también en La Rioja se nota la reducción del número de espectáculos taurinos. En 2017 se celebraron 24 festejos (corridas, novilladas, rejoneo, festivales...), dos menos que el año anterior y ocho menos que en 2012, lo que supone una disminución del 25%.
Así, en 2017 se celebraron en La Rioja 6 corridas de toros (frente a 8 en 2016), ningún rejoneo con toros (uno en 2016), un rejoneo con novillos (igual que el año anterior), 6 novilladas con picadores (la misma cifra que en 2016), 3 festivales (uno más que el año anterior), un festejo mixto (igual que en 2016), 7 novilladas sin picadores (las mismas que en 2016) y ninguna corrida mixta con rejones, ni becerradas ni espectáculos cómicos.
Son datos del último Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura, que muestra cómo los espectáculos taurinos se han reducido a nivel nacional en todas las especialidades, junto a una caída aún más acusada del número de espectadores. En ocho años, los toros han perdido 850.000 espectadores.
Eso sí, como señala Público, las retransmisiones televisivas de espectáculos taurinos siguen gozando de buena salud y se imponen con claridad en audiencia a las plazas de toros.
Eso sí, descienden las convocatorias, el número de asistentes y las empresas ganaderas que crían toros de lidia, pero aumenta el número de profesionales y de escuelas taurinas, que pasaron de 43 a 58 de 2013 a 2017, aunque ninguna en La Rioja. En cuanto a los profesionales, ha crecido sobre todo el número de mozos de espadas, seguido de novilleros y banderilleros.