El palestino que se había atrincherado este martes en la embajada de Turquía en Tel Aviv y había intentado tomar rehenes para pedir asilo se encuentra bajo custodia de las fuerzas de seguridad israelíes, tras haber sido reducido por los guardias de seguridad de la embajada y resultar herido de un disparo.
Funcionarios de la Embajada entregaron al asaltante a las fuerzas de seguridad israelíes poco antes de la medianoche hora local, seis horas después de que irrumpiera en el edificio, y éste fue trasladado al hospital en una ambulancia, informan medios israelíes.
“Los guardias de nuestra Embajada neutralizaron al individuo cuando intentaba tomar al vicecónsul como rehén después de haber estado gritando alrededor, pidiendo asilo”, explica el comunicado, citado por el periódico israelí “Haaretz”.
Según dicho diario, el comunicado añade que el hombre iba armado con un cuchillo, una lata de gasolina y un arma que resultó ser de juguete.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Israelí, Yigal Palmor, ha identificado al atacante como Nadim Injaz, residente de la ciudad de Ramala, en Cisjordania, informa “Haaretz”.
Palmor también ha confirmado que Injaz tomó algunos rehenes por poco tiempo. Según los medios de comunicación, los rehenes consiguieron escapar cuando un guardia de seguridad de la embajada disparó a Injaz y éste resultó herido.
Fuentes policiales citadas por el mismo diario dijeron que Injaz había sido puesto en libertad recientemente tras cumplir una pena de prisión por asaltar la embajada británica hace cuatro años.
Por otro lado, el Shin Bet negó cualquier relación con el atacante, informó Israel Radio, después de que el Canal 2 de televisión, que emitió lo que asegura son declaraciones del propio agresor desde la Embajada, dijera que éste es un antiguo colaborador de Israel que fue presionado por el Shin Bet para intentar asesinar al dirigente de Al Fatá Marwan Barghouti, algo a lo que se negó, por lo que el servicio de seguridad israelí le estaría persiguiendo ahora.
En esas declaraciones, el supuesto asaltante aseguraba haber tomado como rehenes a dos personas y amenazaba con detonar una bomba en la Embajada si no se le garantizaba asilo en Turquía. Asimismo, acusaba a “los asesinos judíos”, el “asesino Abú Mazen (nombre de guerra del presidente palestino, Mahmud Abbas) y a otros dirigentes palestinos, que según él están robando al pueblo palestino, y pide a Turquía que le salve.