Desde el pasado sábado 4 y hasta el jueves 9 de julio la Policía Local de Calahorra ha realizado 207 intervenciones, entre ellas, una detención por violencia en el ámbito familiar en la que se detuvo a un joven de 18 años que estaba comportándose de forma agresiva con su abuela, con la que vive. El suceso tuvo lugar este jueves y, una vez personados los agentes, la Guardia Civil inició diligencias y el joven fue puesto a disposición judicial.
Además, durante la semana se han intervenido en 10 accidentes de tráfico:
El día 8 de julio SOS Rioja comunicó que un joven se había caído con la bicicleta en el puente del camino de la dirección al pantano de Perdiguero a las 11:15 horas próximo a la N-232. Personados los agentes, junto con una patrulla de la Guardia Civil, se observó que el joven accidentado está en dicho lugar. No requirió ambulancia y le recogió un familiar.
El día 9 de julio se recibe una llamada a las 23:55 horas de un vecino de la calle Mediavilla comunicando sobre un accidente de tráfico a la altura del nº10 de la citada calle. Personados los agentes comprueban que un vehículo ha colisionado contra una vivienda, en concreto la del número 10, derrumbando parte de la fachada y seguidamente saliendo despedido contra una farola.
La farola fue arrancada y el vehículo quedó situado en mitad de la calzada. Se cortó el tráfico en dicha calle y se personó una dotación de bomberos y ambulancia. El conductor del vehículo fue sometido a la prueba de alcoholemia y dio un resultado negativo. En el vehículo le acompañaban otras tres personas, que presentaron leves arañazos, siendo atendidos en el mismo lugar por los servicios sanitarios.
La Policía también ha tenido que intervenir esta semana en 43 llamadas por molestias de ruidos y en 11 discusiones.
Por último, el lunes una patrulla de Policía Local actuó por el hundimiento del techo y de parte de la estructura de la casa, sita en la calle Cuesta de la Catedral con la calle Horno. Se comunicó a Urbanismo, para que los técnicos se pasaran por el lugar. Personados los aparejadores municipales, dieron orden de cortar la Cuesta de la Catedral por peligro de derrumbe.
Se colocaron vallas con señalización de entrada prohibida en las calles Arrabal con Cuesta de la Catedral y Plaza García Antoñanzas. Se prohibió el paso de vehículos y peatones las zonas afectadas.