La doctora Baroja a la dirección, cuatro radiólogas, una enfermera, seis técnicos y seis auxiliares administrativos son las personas que conforman la Unidad de Mama de Rioja Salud. Entre ellos, desde 1997, trabaja como facultativo Mercedes Sainz, concretamente, en radiología. “El número de detecciones de cáncer de mama ha aumentado, pero porque también han aumentado los medios que tenemos para diagnosticar”, reflexiona. Así, aproxima que el pasado 2021 se detectaron en La Rioja más de 200 casos, de entre unas 20.000 mujeres que han visitado la unidad móvil y la unidad fija, de estos, una cuarta parte fueron descubiertos gracias al Programa Poblacional de Detección Precoz.
“Es buena la detección precoz, pero yo también insisto en que cuando nosotros buscamos una detección precoz, estamos buscando un tumor en una mujer sana que no lo tiene y que,posteriormente, igual le puede aparecer, pero, aunque los detectemos más tarde, los tratamientos han avanzado suficientemente para que tengamos muchas armas para tratarlos con buenos resultados”, puntualiza, dando un mensaje esperanzador: “Aunque detectemos un tumor clinicamente, es decir, que ya ha dado sintomatología, tenemos la oportunidad de tratarlo y de que funcione bien el tratamiento, de hecho la inmensa mayoría de tumores que detectamos son tumores clínicos y, a pesar de ello, funciona bien el tratamiento. Siempre parece más fácil tratar una cosa más pequeñita y localizada que una más grande, pero, aunque así sea, tenemos armas para tratarlo y los resultados son buenos”.
“Hay que fijarse en una misma, pero no fijarse con obsesión”, advierte esta profesional en referencia a la autoexploración mamaria. “Está bien que una se explore, pero sin obsesión, si nota alguna cosa llamativa, que perdura en el tiempo, que la mire, pero que no esté constantemente obsesionada con sus mamas”. Así, Sáinz llama a la tranquilidad: “Nos parece bien que la gente tenga preocupación por su salud, pero no un agobio, quiero dejar claro que hay que llevar una vida cuanto más saludable mejor, pero sin estar obsesionado”. En cuanto a las exploraciones realizadas por profesionales, la radióloga indica que, para las mujeres asintomáticas en La Rioja existe el Programa Poblacional de Detección Precoz de Cáncer de Mama, a partir de 45 años y hasta los 69, siendo en otras comunidades a partir de los 50, prevención que se realiza a través de una mamografía. “Si no has notado nada, no tienes por qué acudir a unas exploraciones especiales, tanto para una mama como para otro órgano del cuerpo”.
Si una mujer que cuenta con alguna antecesora que ha pasado por la enfermedad debe llevar un mayor seguimiento es “otro de los temas que generan confusión” para la profesional. “Nosotros nos fijamos en antecedentes de familiares sobre todo de primer grado: madre, hermana o hija”, explica diferenciando que, en estos casos, los tumores “aparecen en edades más tempranas”. “Si tu madre ha tenido un tumor a una edad muy temprana, a veces sí empezamos el reconocimiento antes, pero sino no es necesario”, diferencia, llamando, una vez más a la tranquilidad: “Porque tu madre haya tenido un tumor en la mama, o tu prima, tú no tienes por qué tenerlo, tienes el mismo riesgo prácticamente que la población general”. Y es que, como contabiliza este tipo de tumor relacionado con el factor genético supone “menos del 10% de los casos”.
La edad más frecuente en los que la unidad riojana trata tumores se encuentra en una franja entre los 45 y 70 años -los que abarca el programa de detección- y a partir de los 80. “También estamos viendo gente en edades inferiores al programa, pero esa proporción es menor, lo que sí es cierto que si antes, hablo de hace mucho tiempo, era muy difícil de encontrar, ahora ha aumentado un poquito”.
Un trabajo importante, que cambia vidas -y las salva- en esta unidad. “Sí que nos han dotado de aparataje suficiente y de medios, no nos podemos quejar, siempre se puede mejorar pero sí que hay una preocupación por que los medios sean adecuados”. A lo que añade: “Sí que es cierto que ahora hay precariedad de radiólogos, falta personal, pero creo que no es un problema a nivel de dirección, sino que no hay mucho personal para cubrir los puestos”.
El paso a paso en el programa poblacional de detección precoz
En nuestra comunidad, Rioja Salud cita a las mujeres de 45 a 69 años para una revisión bienal, es decir, una vez cada dos años. De esta manera, entre 17.000 y 18.000 mujeres al año pasan por el programa, al haber unas 36.000 mujeres dentro de ese rango de edad en la región. Los pasos a seguir son los siguientes: “Esas mujeres van a la unidad móvil, allí se les hace una mamografía en dos proyecciones y, una vez que hemos hecho esta mamografía en cada una de sus mamas, estas mamografías vienen aquí, a la unidad diagnóstica, y las vemos en unos monitores. De todas esas, a algunas de acuerdo a las lesiones que se pueden ver en la mamografía y que pueden sugerir que alguien tiene tumor, se les hace un estudio especial, estas suelen ser entre un 5 o un 7% de esas 18.000”, contabiliza. Las razones de este estudio son variadas: “muchas veces porque hemos visto una lesión, otras porque la paciente nos ha dicho que se nota un bulto aunque en la mamografía no se vea u otras porque no hemos cogido una zona determinada que queremos ver mejor”. A lo que aclara: “esas mujeres no es que tengan una patología determinada, sino que queremos volver a verlas para asegurarnos”. Al finalizar este proceso, “de esas que vemos en la unidad, solamente cuatro de cada mil van a tener un cáncer”.
Con ello, la fase catorce de este programa preventivo dará comienzo entre marzo y abril de 2024.