Los principales sindicatos de enseñanza a nivel nacional [FETE-UGT, FE-CC.OO, ANPE, USO, CSIF y STES] han solicitado hoy, con motivo del Día Internacional del Profesor, una mayor inversión en el sistema educativo español para alcanzar la recuperación económica de España de forma sostenible, y para asegurar un sistema económico “más responsable, transparente y justo”.
Así, bajo el lema 'Invertir hoy en los docentes es construir un futuro mejor', estas organizaciones de trabajadores de la enseñanza recuerdan en un manifiesto que la educación es un derecho y un valor imprescindible para el desarrollo humano y que en muchos países el profesorado no dispone de las condiciones adecuadas para desempeñar su labor.
Según indican, en el mundo hacen falta más de 18 millones de docentes. En este sentido, aseguran que es necesario hacer un esfuerzo “importante” para dotar a la educación de los medios adecuados para lograr una educación universal de calidad en el marco mínimo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Tratados y Convenios Internacionales suscritos en materia de Educación, Desarrollos de la UNESCO.
Asimismo, destacan que el trabajo del profesorado constituye uno de los “pilares esenciales” para el desarrollo personal de los alumnos y que es la “garantía” de la reducción del abandono escolar o la atención a la diversidad en todas las etapas educativas que conlleva el avance y el bienestar social.
“En un mundo cada vez más complejo y globalizado, a la tradicional transmisión de conocimientos, es necesario sumar una educación para la vida, desarrollando habilidades que enseñen a convivir en paz, desde el compromiso con la justicia, la sostenibilidad medioambiental, la solidaridad y la igualdad”, señalan, para añadir que estas funciones ahora las desempeña el profesorado.
No obstante, advierten de que para hacer efectiva la labor del docente es necesario que se reconozca su autoridad, “dándole las herramientas necesarias para llevar a cabo su tarea diaria que se reconozca y respete su labor y afirmando su contribución a lograr una sociedad más justa, democrática e integradora”.
Para restituir la autoridad del profesorado, proponen disminuir el número de alumnado por clase, que permita una atención y un cuidado más cercano desde la atención a la diversidad, y aumentando los equipos de orientadores y de educadores sociales para la integración social de niños en riesgo de exclusión social.
Además, recuerdan que una profesión bien remunerada, incentivada y respetada por las administraciones “será respetada por la sociedad para la que trabaja, porque la autoridad emanará del respeto y no de la fuerza, del razonamiento y del convencimiento y no sólo de la regulación legal”.