El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Katsuya Okada, pidió disculpas ayer por el “trato inhumano” a que fueron sometidos los prisioneros de guerra estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, según informó la agencia de noticias Kiodo.
“Todos ustedes recibieron tratos inhumanos y padecieron grandes sufrimientos después de haber sido capturados por el Ejército Imperial Japonés”, declaró delante de seis antiguos prisioneros de guerra norteamericanos que se encuentran de visita en Tokio por invitación del propio Gobierno nipón.
“Como representante del Gobierno japonés y como ministro de Asuntos Exteriores, les expreso mis sinceras disculpas”, añadió ante los invitados, cuyas edades oscilan entre los ochenta y los noventa años y que permanecerán en Japón hasta el próximo domingo.
En nombre de los prisioneros, Lester Tenney, de 90 años, superviviente de la Marcha de la Muerte de Bataán de 1942, traslado forzoso de más de 70.000 prisioneros del Ejército japonés en Filipinas, muchos de los cuales murieron por cansancio y malos tratos, y profesor emérito de la Universidad de Arizona State, respondió: “Ésta es una oportunidad para obtener la justicia que llevamos buscando desde hace años”. “Celebramos este intento de inicio de diálogo entre el Gobierno japonés y los prisioneros de guerra”, agregó.