Las autoridades iraníes han ahorcado a doce personas en los dos últimos días acusadas de homicidio y tráfico de drogas, según informaron hoy los medios de comunicación del país.
Por una parte, seis traficantes de drogas fueron ejecutados hoy en Qom, una ciudad santa chií situada al sur de Teherán, según informaron fuentes judiciales citadas por la agencia semioficial de noticias Fars.
Por otra parte, seis personas fueron ahorcadas ayer en la prisión de Evin, en Teherán, acusadas de asesinato, según informó hoy el diario iraní 'Etemad'. Un juez citado por el diario indicó que algunos de los seis ejecutados habían sido declarados culpables de la muerte de sus esposas, aunque no dio más detalles sobre sus crímenes ni sobre sus identidades.
Dos convictos por homicidio que iban a ser ejecutados al mismo tiempo salvaron finalmente la vida después de que las familias de las víctimas de sus crímenes decidieran perdonarlos en el último momento, tal como establecen la leyes iraníes, según el mismo rotativo.
Asimismo, la ejecución de un noveno preso que tenía 16 años en el momento en que cometió su crimen, en 1992, ha sido aplazada por orden del jefe de la magistratura, ayatolá Mahmud Hashemi-Shahrudi.
El asesinato, el adulterio, la violación, el robo a mano armada, la apostasía y el tráfico de drogas son delitos punibles con la pena de muerte en Irán. Amnistía Internacional ha denunciado que Irán fue en 2008 el segundo país que más aplicó la pena de muerte en el mundo, con 346 ejecuciones, después de China.