Jean-Pierre Escalettes, que el próximo viernes dejará de ser oficialmente presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), y Raymond Domenech, que será relevado en su cargo de seleccionador 'bleu' por Laurent Blanc, comparecieron este miércoles ante una comisión de la Asamblea Nacional para dar sus explicaciones por todo lo sucedido en el Mundial de Sudáfrica.
El dirigente y el técnico acudieron para aclarar lo que ocurrió durante la concentración de la todavía subcampeona mundial, a raíz de conocerse que el delantero Nicolas Anelka insultó al preparador durante el descanso de la derrota ante México, lo que provocó la expulsión del jugador del Chelsea de la concentración y una posterior negativa de sus compañeros a entrenarse. Todo ello aderezado por la mala imagen deportiva del equipo, última del Grupo A, sin conocer la victoria, y eliminada en la primera fase.
Aunque inicialmente estaba previsto que su comparecencia ante comisión de Asuntos Culturales fuese abierta a los medios, a petición del ex seleccionador, se realizó a puerta cerrada. Posteriormente, abandonaron la institución sin querer realizar ningún comentario al respecto.
“Encuentro escandaloso que estas dos personas hayan rechazado hablar en presencia de los medios. No puedo comprender lo que tienen que esconder al pueblo francés”, señaló al respecto el miembro de la comisión Jean-François Lamour, ex ministro de Deportes.
Sin embargo, según señala 'lequipe.fr', durante más de una hora, el diputado Lionel Tardy transcribió las palabras de Escalettes y Domenech a través de 'twitter', aunque finalmente se le solicitó que apagase su ordenador.
Aún así tuvo tiempo de relatar como el técnico francés culpaba a la información del diario 'L'Equipe', donde daba a conocer su altercado con Anelka, como “el desencadenante de todo”, mientras que Escalettes aseguraba que se había enfrentado “a un muro” en el autobús del equipo, una situación que en sus 50 años “en el mundo del fútbol” jamás había visto.
“Escalettes nos ha dicho que él y Domenech habían utilizado todos los argumentos convincentes en vano. Para él, todo se vino abajo aquel día. Domenech ha recalcado que sin la noticia de 'L'Equipe', habría podido manejar la situación”, comentó posteriormente Tardy ante los medios.
“Ha sido una sesión un poco triste que revela las numerosas disfunciones de gobierno y en el manejo de los mensajes a dirigir en este equipo”, declaró Jean-François Copé, que además no comprendió porque Domenech se negó a darle la mano a Carlos Alberto Parreira, seleccionador sudafricano, aduciendo que el brasileño había criticado la presencia de Francia en el Mundial por el polémico gol de Henry en la repesca ante la República de Irlanda.
Para Renaud Muselier, es obligación de los diputados escuchar a los responsables del fútbol “a partir del momento en el que la imagen nacional o internacional de Francia queda dañada”, mientras que Jean-Marc Roubaud indicó que les dijeron a Escalettes y Domenech que la comisión “no era un tribunal” y que el propósito de su comparecencia era para “entender lo que sucedió” e intentar asegurarse “que no sucederá nunca más”.