La situación que vive Perú como consecuencia de las últimas inundaciones está causando especial alarma. La falta de alimentos ha comenzado a desesperar a unos 1.600 turistas varados en la localidad de Aguas Calientes, ubicada en la parte baja de la ciudad inca de Machu Pichu, que todavía esperan ser evacuados por aire ante la situación de caos generada por las inundaciones que han dejado más de 10.000 damnificados en el sur de Perú.
Entre estos turistas se encuentran dos mujeres españolas,
una de ellas gaditana y la otra afincada en Cádiz “desde hace muchos años”, quienes llevan atrapadas cinco días en Aguas Calientes.
Josefina, una de las mujeres afectadas, explicó a Europa Press que llegaron a Aguas Calientes para dos días y una noche. Sin embargo, hoy se cumplen cinco días desde su llegada. Asimismo, indicó que el pueblo está “incomunicado” y que la única salida posible es vía aérea, en helicóptero, ya que el ferrocarril se encuentra bloqueado por las inundaciones y los derrumbes de tierras.
Las mujeres afectadas se quejaron del trato que están recibiendo, ya que “el gobierno peruano, la agencia de viaje y la embajada nos dicen que aquí no hay problemas y que todo está solucionado, cuando es una mentira muy gorda”.
La situación en la zona se está convirtiendo en trágica a causa de la falta de alimentos. Rudy Chalco, guía turístico que se encuentra en la estación del tren de Aguas Calientes con unos 700 turistas, dijo al diario local El Comercio que la situación en Aguas Calientes “está a punto de desbordarse” debido a la desesperación de los cientos de turistas de todas partes del mundo.
“Ya no tenemos alimentos, el desorden empieza a reinar, los militares y policías que se encuentran aquí no saben que hacer ni como ordenar la ayuda que ha llegado, la gente se está desesperando, y nadie se hace cargo”
, alertó Chalco.
Las lluvias torrenciales que han caído sobre la región de Cuzco en las últimas horas han provocado la muerte de al menos ocho personas y han herido a otras 50, como consecuencia de los desprendimientos de tierra y de los numerosos accidentes de tráfico ocasionados por éstos.
El fuerte temporal de lluvia y viento ha destruido parte de las comunicaciones terrestres, como consecuencia del desbordamiento de algunos ríos
. En concreto, la crecida del Colorado ha inhabilitado la carretera que une Cuzco con Abancay, en el sector de Urcamayo, por lo que los esfuerzos de los servicios de emergencia se centrar en habilitar una vía alternativa que podría entrar en funcionamiento durante los próximos dos días.