No solo la edad separa a las generaciones de jóvenes y personas mayores. La juventud marcada por “la osadía, la intrepidez y la motivación” y las personas mayores, “con su experiencia, la tranquilidad y la resiliencia”. Valores que se mezclarán en el primer campo de voluntariado intergeneracional de La Rioja, que se celebrará del 1 al 12 de agosto.
Así ha definido a estas generaciones Paco Rivero, el director general de Juventud, que ha impulsado esta iniciativa. “El objetivo es que ambas generaciones puedan comprobar que hay un punto de encuentro en el que pueden colaborar para el crecimiento personal”, explica. “Ha llamado mucho la atención y se están recibiendo muchas preguntas al respecto de esta nueva propuesta”, celebra el director general..
Quince jóvenes entre 16 y 22 años estarán alojados en el albergue de Herce y realizarán actividades conjuntas con personas mayores de la zona en las instalaciones del Ayuntamiento de Herce. “El campo de voluntariado acercará el mundo de las tecnologías y la comunicación al colectivo de personas mayores para que les sea de utilidad en su vida diaria”, ha presentado Rivero.
La idea nació del “convencimiento de que hay una gran oportunidad de desarrollo personal cuando nos sentimos protagonistas”. “Teniendo la oportunidad de sentirnos útiles en el desarrollo de las demás personas, surgió la idea de hacer protagonistas a las personas jóvenes en el aprendizaje de las personas adultas, favoreciendo de esta forma su desarrollo personal y por ende siendo de gran utilidad en el desarrollo de las personas mayores”, ha subrayado.
Con motivo del Día de la Solidaridad Intergeneracional, que se celebra este 29 de abril, el director general de Juventud defiende los beneficios de estas acciones. “Las personas jóvenes van a tener la oportunidad de comprobar como ahora son quienes, con su conocimiento de algo tan natural y sencillo para ellos y ellas como es el uso de la tecnología, pueden ayudar a que el día a día de las personas mayores mejore”.
“Para las personas mayores su beneficio, además de la posibilidad de entender mejor la tecnología y poder utilizarla en su día a día, va a implicar un impacto emocional positivo en sus vidas. Para ambas generaciones el compartir un espacio y actividades durante varios días creo que va a ser tremendamente enriquecedor, considera Rivero.
La Rioja tendrá así este verano un campo de voluntariado novedoso, que ofrece la oportunidad de reencontrarse con dos generaciones que se han acompañado durante el crecimiento y que buscarán ahora puntos en común para sacar lo mejor de sí mismos potenciando la solidaridad intergeneracional.