Los ciudadanos podrían pagar en el futuro una tasa municipal según la basura que generen y no separen adecuadamente, de acuerdo con una propuesta que está desarrollando Ecoembes y que planteará próximamente a los municipios españoles, que ostentan las competencias de los impuestos y tasas municipales.
Así, el 'Pago por generación', premiará a los ciudadanos que realicen una correcta gestión de sus residuos de modo que únicamente pagarán por lo que no reciclen, igual que pagan por el agua o la luz que gastan y el servicio prestado, según ha explicado a Europa Press la responsable de la Estrategia de negocio de Ecoembes, Silvia Ayerbe.
Han elaborado un manual de ayuda a los ayuntamientos que incorpora todos los pasos que tiene que dar cada consistorio para establecer este sistema. El borrador precisa que se deben hacer cambios en las ordenanzas municipales, en los contratos de recogida de basura, contratos para adaptar los contenedores o bien para compra de bolsas para separar los residuos, según la variante que se elija, etcétera.
La responsable de la propuesta de Ecoembes considera que la práctica demuestra que este sistema contribuye a sensibilizar a los productores de residuos y ciudadanos a lograr una reducción global de los residuos que generan, a mejorar los porcentajes de residuos que se separan correctamente en el domicilio para incrementar las tasas de recogida selectiva y, con ello, también aumentar las tasas de reciclado y valorización, al tiempo que permite controlar los costes de gestión por la mejora y optimización de la recogida.
Hasta la fecha apenas siete municipios en España han optado por esta solución frente a Francia, que tiene el objetivo de llegar a 25 millones de habitantes en 2025. La iniciativa española se inspira en las experiencias de otros países que también tienen el sistema de cien por cien pago por generación, como Austria, Bélgica, Finlandia o Suecia e Irlanda, el último en incorporarse hace menos de un año.
Los siete municipios son Urubril en País Vasco; Esporles, Benissalem y Porreres en Baleares; Miravet, Rasquera y Argentona, en Cataluña. Todos ellos suman 37.811 habitantes, apenas el 0,8 por ciento de la población española. Además, el pago por generación también se aplica, pero exclusivamente a comercios en Canet del Mar, Oyarzun y Salamanca, en cuyos casos, además del sistema de bolsas se utiliza volumen de contenedores y frecuencia de recogida.
¿CÓMO FUNCIONA?
Lo primero para fijar cuánto ha de pagar cada ciudadano es saber la basura que genera y para ello, igual que para el agua o la luz se necesita un 'contador'. Según Ayerbe, con este contador se medirá el comportamiento de los ciudadanos, que generarán menos, porque al seleccionar sus residuos únicamente pagarán por la fracción no selectiva, cuyo importe será la suma de una tasa fija --para cubrir los costes-- y una variable en función de lo generado.