Ecologistas en Acción convoca a movilizaciones contra la energía nuclear en 20 ciudades españolas
Ecologistas en Acción ha convocado para mañana jueves 17 de marzo distintos actos de solidaridad con el pueblo japonés y de rechazo a la energía nuclear en 20 ciudades españolas, ya que consideran que en Fukushima I “se ha producido el segundo accidente más grave de la historia nuclear mundial, tras el de Chernobil” a la vez que alertan sobre la “situación de riesgo potencial” en varias centrales españolas, según ha informado la organización.
Concretamente, la ONG ha anunciado que mañana a las 11:00 horas se concentrarán ante la Embajada de Japón “para mostrar su pesar por el sufrimiento del pueblo japonés” y que en el acto se entregará una corona de flores blancas y una nota de condolencia en la que también pedirán al gobierno japonés “el cierre de todas las centrales nucleares”.
Además, han alertado de que “las centrales nucleares españolas no están exentas de problemas que someten a riesgos inadmisibles” y han reclamado el “cierre escalonado de las centrales (en España) empezando por la de Garoña (Burgos)”, ya que los sucesos de Fuskushima ponen de manifiesto “el riesgo inherente del uso de la energía nuclear, ya que aunque estos hechos sean improbables, acaban por producirse”.
Según la ONG, la central de Garoña “tiene más problemas de seguridad” que uno de los reactores de Fukushima I, por lo que “lo más razonable sería proceder al cierre de la central y no prolongar su vida hasta 2013”, y añade que esta central, al igual que la de Cofrentes, son “especialmente vulnerables ante sucesos externos”, ya que las tuberías de refrigeración del circuito primario, cargadas de vapor radiactivo, salen de la contención y recorren todo el recinto de la central por lo que “un suceso que afecte a los edificios exteriores y rompa esas tuberías daría lugar a un suceso similar al de Japón”.
En cuanto a la central nuclear de Almaraz I y II (Cáceres) han advertido de que tiene un sistema de refrigeración basado en la parte externa del embalse de Arrocampo, “que tampoco está licenciado para tener resistencia a seísmos”, y de que la central de Ascó I y II (Tarragona) “está situada sobre una zona de arcillas expansivas que llegan a desplazarse unos 10 cm al año, dependiendo de las lluvias”, lo que obliga a una “constante vigilancia” por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.
Finalmente, han indicado que la central nuclear de Trillo (Guadalajara) está situada no lejos de Escopete, una zona que “no se consideraba sísmicamente activa”.
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