El grupo francés EDF ha diseñado un nuevo plan para entrar en el mercado español que consistiría en lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre Unión Fenosa con el apoyo del principal accionista de la eléctrica española, ACS, quien intentaría, a su vez, hacerse con el control de Iberdrola, según informa en su edición de hoy el diario económico galo Les Echos.
Junto a esto, el diario indica que recientemente se produjeron contactos entre Iberdrola y EDF, en los que la eléctrica española podría haber ofrecido una solución alternativa a la OPA, en virtud de la cual la compañía francesa compraría el 20% de su capital.
“Allí donde nosotros queremos el 100% del capital, Ignacio Sánchez Galán nos propone el 20%, ni una acción más, y a un precio muy alto”
, sostiene una fuente próxima a la operación citada por el diario galo. “Quería un 40% de prima respecto al valor en Bolsa y nosotros lo rechazamos hace unos quince días”, añadió. Fuentes de Iberdrola desmientieron. “Iberdrola desmiente que haya ofrecido entrar en su capital a EDF”, aseguró un portavoz de la compañía.
En todo caso, Les Echos indica que “la hora del asalto” al mercado español no ha llegado todavía, pero que podría ser en “uno o dos meses”. Mientras, EDF trabaja para preparar su ofensiva en España, que podría pasar por asociarse a ACS, que tiene en este momento el 45% de los títulos de Unión Fenosa y casi el 13% del capital de Iberdrola, para hacerse con el control de la compañía liderada por Sánchez Galán, quien se ha mostrado desde el principio contrario a las intenciones de la eléctrica francesa.
En el último consejo de administación de EDF, el presidente de la eléctrica, Pierre Gadonneix, dio a entender que ninguna operación sería inminente. “Poseer el 20% del capital no tiene mucho interés”, aseguraron en la sede de la eléctrica francesa. “Lo que nosotros queremos es entrar de verdad en España, tener clientes, centrales eléctricas y acceso a las redes”, precisaron.
Esta situación es la que habría podido llevar a EDF a cambiar de estrategia y pensar en lanzar una OPA sobre Unión Fenosa, de menor tamaño, con una capitalización bursátil que representa una cuarta parte de Iberdrola y que, a priori, presenta una posición menos hostil frente a las pretensiones en España del grupo galo.
Gracias a la venta del 45% de las acciones de Unión Fenosa, ACS intentaría asumir en solitario el control de Iberdrola, operación que no podría tildarse de adquisición hostil de una empresa pública francesa sobre una pequeña compañía española.
ACS podría entonces ceder a EDF algunos activos de Iberdrola, como Scottish Power, la compañía británica adquirida por el grupo español hace un año por unos 18.000 millones de euros.
Estos activos permitirían a EDF reafirmar su cuota de mercado al otro lado del canal de la Mancha siempre y cuando las autoridades de la competencia no le obliguen a ceder una parte para evitar la constitución de una posición dominante. “También hace falta que EDF y ACS se entiendan sobre el precio de los activos. Por el momento, no hay acuerdo”, precisan fuentes próximas a la negociación.