Seis años después de la invasión de Irak que acabó con el régimen de Sadam Husein, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará que las tropas de combate habrán salido del país para el 31 de agosto de 2010, mientras que se sigue manteniendo la fecha de diciembre de 2011 acordada con el Gobierno iraquí como fecha límite para la retirada de todos los soldados.
“El presidente anunciará que la actual misión de combate en Irak terminará el 31 de agosto de 2010. En ese momento, las fuerzas restantes en Irak llevarán a cabo una nueva misión, una misión más limitada”, señalaron fuentes de la Administración norteamericana bajo condición de anonimato.
Se espera que Obama haga el anuncio en Camp Lejeune, una base de la Marina en Carolina del Norte desde la que 8.000 marines serán enviados como parte del refuerzo de tropas en Afganistán que ha previsto el Gobierno para mejorar la seguridad en este país.
La misión a la que se dedicarán las tropas estadounidenses que queden en Irak después de agosto del año que viene, entre 35.000 y 50.000 de las 142.000 que están desplegadas ahora, estará dividida en distintas áreas, según las citadas fuentes, entre ellas la formación y equipamiento de las fuerzas iraquíes, la protección de la reconstrucción de proyectos civiles así como protección del personal civil de Estados Unidos en Irak.
Mientras las tropas norteamericanas vayan saliendo de Irak, Washington se centrará más en una estrategia diplomática regional y se harán mayores esfuerzos para reforzar a los líderes iraquíes para mejorar la estabilidad política y así evitar el resurgimiento de la insurgencia sectaria que emergió en 2006.
Para finales de 2011, el objetivo es que haya “cero” tropas norteamericanas en Irak, cumpliendo así el acuerdo alcanzado entre la Administración de George W. Bush y el Ejecutivo iraquí. A la pregunta de si estos planes de retirada son irrevocables, otras fuentes oficiales señalaron que Obama se ha reservado el derecho a revisarlos.