La lucha contra los talibán se recrudece en Pakistán, especialmente en la zona de Waziristán del Norte, uno de los lugares donde se cree que existe mayor presencia de los milicianos talibán y miembros de la red terrorista Al Qaeda. La última operación realizada por Estados Unidos en este contexto ha acabado con la vida de al menos doce personas este jueves.
El ataque fue cometido en un enclave militar situado en el límite entre las regiones tribales de Waziristán Norte y Waziristán Sur, cerca de la frontera con Afganistán. “Tenemos informaciones según las cuales él se encontraba en la zona, y estamos investigando si ha muerto”, declaró a Reuters un responsable de seguridad paquistaní bajo condición de anonimato. “El objetivo era él y probablemente haya muerto”, indicó otro responsable de seguridad.
Un portavoz de los talibán paquistaníes declaró a la cadena de televisión Dawn TV que Mehsud estaba sano y salvo y había salido del lugar minutos antes del bombardeo. Mehsud lidera a los talibán paquistaníes desde hace cinco meses, después de que su antecesor, Baitulá Mehsud, muriera en un ataque similar efectuado por un avión no pilotado estadounidense.
Estados Unidos ha intensificado los ataques de este tipo contra la zona de Waziristán, sobre todo desde el atentado suicida perpetrado el pasado 30 de diciembre en una base estadounidense en Jost, en el sureste de Afganistán, que causó la muerte de siete agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Un vídeo difundido este pasado fin de semana muestra a Hakimulá Mehsud sentado junto al autor de este atentado, el doble agente jordano Humam Jalil Abu Mulal al Balawi, quien en la grabación juraba venganza por la muerte de Baitulá Mehsud.
No había habido noticias sobre el paradero de Hakimulá Mehsud desde el pasado mes de octubre,
cuando el Ejército de Pakistán lanzó una ofensiva contra sus bastiones en Waziristán Sur que le ha permitido capturar la mayoría de las principales bases de los talibán.