El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, aseguró este domingo que el ataque militar de Turquía a la guerrilla afín al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak no resolverá los problemas de Ankara con los rebeldes separatistas. Además, instó al Gobierno turco a tomar medidas económicas y políticas para aislar al grupo insurgente.
Gates, que se encuentra en Australia como prolongación de su gira por Asia, pidió a Turquía que respete la soberanía de Irak y que mejore la comunicación con Bagdad sobre la operación que está llevando a cabo y sus esfuerzos comunes contra el PKK.
Los soldados turcos iniciaron el jueves una importante ofensiva contra los rebeldes del PKK, que llevan décadas luchando por que se cree un territorio kurdo en el sureste de Turquía. Ankara alegó que se vio obligado a perpetrar el ataque, realizado desde el otro lado de la frontera, debido a que las autoridades iraquíes no han conseguido frenar a los miembros del PKK -se calculan unos 3.000-que utilizan Irak como base para atacar a los soldados y civiles turcos.
Gates explicó que “la experiencia de Irak y Afganistán” le permite saber que el problema terrorista se debe solucionar con “iniciativas políticas y económicas” para conocer las preocupaciones de los kurdos “conciliables”, ganarse su lealtad y eliminar cualquier base popular existente que apoye las actividades terroristas del PKK.
Por otro lado, Gates reconoció que el Gobierno local kurdo, acusado por Ankara de apoyar al PKK, ha comenzado a realizar más esfuerzos para ayudar a los funcionarios iraquíes y turcos. Sin embargo, advirtió de que la preocupación de Turquía no disminuirá hasta que el número de ataques por parte del PKK en el territorio turco descienda “significativamente”.