Asimismo, todavía se piensa que el virus del VIH se trasmite por un estornudo, un beso o por compartir el baño. Estos datos pertenecen a la última encuesta presentada por SEISIDA y reflejan que el rechazo social hacia las personas afectadas por el VIH o sida sigue siendo una realidad en nuestra sociedad.
“Aún hoy, las personas que viven con VIH y sida se enfrentan a unos estigmas y prejuicios que están muy arraigados en la sociedad, lo que por desgracia sigue produciendo situaciones discriminatorias. Este miedo al rechazo y a la discriminación son elementos fundamentales a la hora de ocultar su situación y tomar la decisión de no visibilizarse”, afirma Santiago Pérez, presidente de CESIDA.
En opinión de Mario Torbado, Jefe de Asociaciones de Pacientes y Ciudadanos de Pfizer, “la visibilidad es crucial para poder luchar contra los prejuicios, el miedo y la desinformación que son, hoy por hoy, la principal fuente de dificultades para quienes tienen que convivir cada día con esta situación. Es por eso, que con la campaña ”La diferencia la pones TÚ“ nuestra compañía quiere apoyar una iniciativa que persigue concienciar a la población sobre la igualdad de derechos de las personas con VIH/sida y frente al rechazo social del que son objeto”.
LA DIFERENCIA LA PONES TÚ
Esta campaña promovida por CESIDA, la compañía biomédica Pfizer y la Universidad Carlos III ha situado a los jóvenes como principales protagonistas frente a la discriminación de las personas que viven con VIH.
“Así, estudiantes de la Universidad Carlos III han realizado distintos spots mostrando cómo ven ellos la discriminación. De todos los presentados se ha seleccionado uno que refleja perfectamente que en el VIH y sida ‘la diferencia la ponemos cada uno”, destaca el presidente de CESIDA.
El anuncio publicitario, que se distribuirá en distintos canales de comunicación en los próximos días, se ha desarrollado en el marco del programa Clínica Jurídica del Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas” y forma parte de proyecto Consolider-Ingenio 2010 “El tiempo de los derechos”.
“Para nosotros el trabajo en las aulas resulta fundamental en la lucha por la igualdad, por su efecto multiplicador. Por eso en la universidad estamos desarrollando – en colaboración con CESIDA- el programa Clínica Jurídica para que los estudiantes aprendan Derecho desde la práctica de los derechos humanos. En el momento en el que nuestros estudiantes, fundamentalmente juristas y comunicadores, son capaces de identificar los problemas y los remedios de la discriminación, se convierten en agentes contra la misma”, señala Mª del Carmen Barranco Avilés, miembro del equipo Consolider HURI-AGE, que ampara la Clínica jurídica del Instituto Bartolomé de las Casas.