El 80 por ciento por ciento de los riojanos asumió al contado el pago de su vehículo usado durante el pasado ejercicio, como consecuencia de las restricciones al crédito impuestas por las entidades financieras, según datos recogidos en la cuarta edición del 'Libro Blanco del Vehículo de Ocasión' presentado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
En este documento, que se ha dado a conocer en el Foro del Vehículo de Ocasión, puesto en marcha con motivo de la celebración de la XIV edición del Salón del Vehículo de Ocasión de Madrid, pone de manifiesto que la media nacional ascendió al 67,7 por ciento, y que entre 2007 y 2009 las compras de coches usados en metálico se incrementaron un 16 por ciento, mientras que las que se financiaron se redujeron más de un 14 por ciento.
Por comunidades, el Libro Blanco del VO muestra que las regiones con mayor tasa de operaciones de compraventa de usados al contado en 2009 fueron La Rioja (80%); Aragón (77,8%) y Galicia (77,3%). A continuación se situaron la Comunidad de Madrid (75,3%) y las comunidades de Castilla y León, Cataluña y Navarra, con un 75% cada una. Por el contrario, las comunidades con menor tasa de operaciones de pago al contado fueron Asturias, con un 55,6%, la misma tasa que registraron las Islas Baleares.
Asimismo, el Libro Blanco señala que esta situación es consecuencia de las dificultades que experimentan los usuarios a la hora de acceder a un crédito. Este informe refleja que la forma de pago más habitual entre los compradores de coches de segunda mano es el efectivo, con siete de cada diez operaciones, mientras que tres de cada diez compras se financian.
Del total de operaciones de adquisición de vehículos usados que se financian, un 52,7 por ciento se hace a través de el banco habitual, mientras que el 36,3 por ciento se tramita mediante entidades financieras especializadas, que están tomando fuerza “como alternativa” a las entidades tradicionales.
“APRETARSE EL CINTURÓN”
Por otro lado, el estudio realizado por la patronal de los vendedores resalta que la falta de financiación por parte de las entidades financieras ha obligado a los compradores a “apretarse el cinturón” y a apostar por coches usados de mayor edad y menor precio.
Ganvam indica que el ciclo de recesión económica, entre 2007 y 2009, “condicionó claramente el presupuesto previsto por los españoles para la compra de un vehículo, hasta el punto de que los usuarios que recortaron el dinero destinado a este fin aumentaron un 45 por ciento con el objetivo de ahorrar”.
De esta forma, el 83,5 por ciento de los compradores de automóviles de segunda mano se ajustaron a su presupuesto durante el pasado ejercicio, mientras que el 6 por ciento lo superó y el 6 por ciento se gastó menos de lo que tenía previsto.