El alcalde de Calahorra, Luis Martínez Portillo, considera que la actuación de Chelo Fernández es “el límite de la mala gente dentro del ámbito político”. Es su respuesta ante la denuncia presentada contra su personas por parte de la concejal socialista. El alcalde ha explicado que el problema ha surgido a raíz de un “hecho grave” que tuvo lugar el pasado mes de diciembre cuando alguien se hizo psar por la concejal de Servicios Sociales en una llamada telefónica a una trabajadora social. Tras constatar que el teléfono correspondía a la concejal socialista, Martínez Portillo tomó la decisión, “posiblemente equivocada”, según sus propias palabras, de mantener una reunión personal con Fernández para transmitirle la gravedad del asunto.
Según ha explicado, en la reunión, que tuvo lugar ayer, ofreció a la concejal socialista tres opciones. Le dijo en primer lugar que “si esto es cierto, es un hecho de gran gravedad, tengo que ponerlo de manifiesto a través de una comisión de investigación, de los medios de prensa y posiblemente a través del juzgado, pero si me dices que estás cansada, agotada, si no quieres que saque nada de esto que dejo la vida política, es una opción que yo respetaré y trataré de no hacerte daño”.
En su segunda opción, Portillo le ofreció “si quieres seguir siendo concejala, que hables con la gente de tu partido y dejéis esta política ‘carroñera’ y dejar la lucha de unos contra otros, que tengamos un ‘pacto de caballeros’, siendo el momento de empezar de cero entre PP y PSOE”.
Y en tercer lugar, el alcalde le planteó que “si ni reconoces esto ni piensas hacer nada, ni va a cambiar la relación, el asunto es tan grave que voy a tener que ponerlo de manifiesto en público”.
Le transmitió que quedaba a la espera de su respuesta pero, en su lugar, se ha encontrado hoy con una denuncia por “amenazas y coacción”. Ante esto, ha manifestado que se siente culpable “sólo de una cosa, de ser buena gente y portarme honestamente, pero jamás hubiese imaginado que se podía tener un comportamiento más miserable, deleznable y rastrero que el que ha tenido esta señora en contestación a mi actitud hacia ella”.
Portillo asegura que “esto ya es el límite de la mala gente en el ámbito político, ya no puedo esperar menos ni más del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Calahorra, es vergonzoso y deleznable. Si el PSOE quiere que éstas sean las reglas del juego de la política, ellos serán las que aplicarán siempre, nosotros somos de otra forma de ser, seguramente no aprenderé incluso ni con esto. Si todo esto es verdad, que yo no me lo he inventado, una trabajadora con nombre y apellidos que ha denunciado un hecho, si este hecho es cierto, la que tiene un lío tremendo es Chelo Fernández”.
Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Calahorra se están estudiando las medidas a emprender sobre estos hechos y la denuncia que se ha presentado por parte de la trabajadora de Servicios Sociales al entender que presuntamente se ha podido suplantar la identidad de la concejala Mª José Torrecilla por parte de la edil socialista Chelo Fernández para obtener información municipal.