El Atlético Logroño sufrió pero ganó. Lo hizo después de un partido muy complicado en el que el conjunto gallego, pese a estar en la zona baja de la clasificación, pronto se puso por delante en el marcador. Y es que al descanso se llegó con un 3-0 en contra que, en la segunda parte, consiguieron los de Ramón Navarro voltear.
Antes, durante los primeros 20 minutos, el bloque gallego se adelantó en los primeros minutos después de que Javi aprovechara una contra y Vivan y Edu, antes de llegar al ecuador del primer periodo lograrn una renta jugosa para sus intereses.
Tras el paso por vestuarios y sin nada ya que perder el conjunto logroñés se lanzó al ataque y fruto de esa presión Bruno conseguía reducir diferencias antes de que Monchi llevara los primeros nervios al conjunto local. Con el 3-2 en el marcador el conjunto logroñés presionó y cerró a los gallegos ante de que Iñaki, desde el punto de penalti, estableciera el empate.
El propio Iñaki fue el encargado de dar la vuelta al marcador de nuevo a balón parado (desde el punto de doble penalti) antes de que Javi detuviera primero un doble penalti y después su rechace cuando apenas restaban unos segundos para el final del choque.