El Ayuntamiento de Burgos ha decidido paralizar las obras del bulevar de la calle Vitoria, proyecto que suscitaba el rechazo de distintos colectivos sociales, políticos y vecinales y que ha sido la causa de los disturbios ocurridos desde el pasado viernes en el barrio de Gamonal.
Así lo ha anunciado esta tarde el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, quien acompañado por los tres tenientes de alcalde, Ángel Ibáñez, Salvador de Foronda y Fernando Gómez, ha señalado además que se creará un grupo de trabajo para buscar un mayor consenso en torno al proyecto.
Las obras se paralizan de manera temporal con el objetivo de alcanzar un “mayor consenso” y reflexionar sobre esta actuación en un periodo de tiempo que rondará los 15 o 20 días, según el alcalde, quien ha llamado a no adelantar acontecimientos para, a continuación, ratificar que no habrá en ningún caso una “renuncia” al proyecto sino una “reflexión”.
El alcalde, quien ha precisado que se adecentará la zona de las obras para garantizar la seguridad en la zona, ha insistido, como ya lo hiciera en su comparecencia del pasado domingo, en que el proyecto no ha sido un “capricho” suyo sino que estaba en el programa electoral.
El anuncio de la paralización de las obras ha llegado acompañado del anuncio de Javier Lacalle de la creación de un grupo de trabajo integrado por representantes de los partidos en el Ayuntamiento, (PP, PSOE, IU y UPyD), técnicos municipales, asociaciones vecinales, la asociación de comerciantes Zona G y la plataforma 'Bulevar No ahora', que se disolvió el pasado viernes de manera previa al inicio de los disturbios.
El alcalde ha mantenido encuentros con casi todas estas entidades, incluida la extinta plataforma, en las ultimas 48 horas. “Se abre así un paréntesis de reflexión y diálogo”, ha destacado antes de trasladar su deseo de que, a partir de ahora, “impere la calma”.
El primer edil, quien ha desmentido que hayan existido presiones por parte del PP ya que, por el contrario, desde su partido ha habido “apoyo total y absoluto”, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para que cese la situación de “violencia y tensión” en el barrio y que se ha traducido en unos daños cuantificados en 50.000 euros en lo que tiene que ver con el mobiliario y material público, sin tener en cuenta desperfectos en propia obra o en establecimientos privados.
Además de reclamar también el cese de la “intoxicación” que a su juicio se lleva a cabo desde las redes sociales, el alcalde ha trasladado el interés del equipo de Gobierno en los ciudadanos. “Un alcalde sólo busca una cosa, lo que entiende mejor para su ciudad, y es mejor la convivencia que 50 obras juntas”.
Por último y frente a la imagen exterior “negativa” que en su opinión se ha proyectado de la ciudad en los últimos días, Javier Lacalle ha defendido Burgos como una ciudad “moderna, extraordinaria, muy acogedora y con gran proyección”.