El Regal FC Barcelona consiguió una importante y trabajada victoria ante el Zalgiris (70-77) en un partido vibrante, digno de esta Euroliga, en el que ningún equipo dio la espalda al encuentro, aunque el temple y experiencia del Barcelona fue suficiente para llevarse el tercer triunfo europeo consecutivo pese a las importantes bajas de Navarro y Basile.
Xavi Pascual tuvo que usar mucho la pizarra y mover piezas para intentar que estas dos ausencias no pesaran en su equipo, y lo consiguió. Sí que empezó un poco perdido el Barcelona, pero fue imponiendo su juego y con esporádicas buenas rachas consiguió pequeñas rentas que fueron capaces de soportar las embestidas locales y conseguir mantenerse imbatido en esta pista.
El Zalgiris salió muy 'enchufado' al partido, dispuesto a repetir el triunfo de la primera jornada y hacer olvidar el traspiés en su visita al Montepaschi. Gracias a ello fue capaz de combatir de tú a tú con un Barcelona que echó en falta a Navarro y Basile, pero que, con el paso de los primeros minutos, fue encontrando su sitio.
Así, los lituanos fueron siempre por encima en el marcador en el primer cuarto, si bien la máxima diferencia fue de tan solo 4 puntos (18-14), y vio como el Barcelona se ponía por delante, por primera vez en el encuentro, en la última jugada para llevarse de esta forma el primera asalto.
El Zalgiris desplegó un buen juego, quizá más efectivo en ataque que en defensa, pero el Barça no se mostró nunca cómodo. El pívot Mirza Begic hizo daño bajo el aro, aunque Vázquez y Morris fueron de menos a más y consiguieron apaciguar al '5' esloveno. En el Barcelona el mejor del inicio fue Ricky Rubio, que se fue al banco tras jugar entero el cuarto y firmar un 13 de valoración gracias a sus 6 puntos, 3 rebotes, 1 robo y 1 asistencia.
Los blaugrana salieron mejor a pista en el segundo cuarto. Debido a las bajas de los dos escoltas, Lakovic ocupó la posición de '2' mientras Sada daba descanso a Ricky Rubio, que solo volver a pista repartió una asistencia a un Morris que cada día está más integrado. El Barça consiguió rentas importantes, de 7 puntos la máxima, aunque el Zalgiris no perdió el tren y Begic y el base Kalnietis impidieron que los de Pascual respiraran tranquilos.
Junto a Morris apareció el alero Pete Mickeal para bombardear el aro lituano con tiros complicados y con oposición rival, para irse al descanso con 10 puntos y como máximo anotador de los blaugrana. Hacia el final del segundo periodo el Barça puso una diferencia de más 6, pero una mala defensa, provocada más bien por un ataque muy bien solucionado, permitió a Klimavicius lanzar un triple sin oposición que colocó el 38-41 al descanso.
BUENA SEGUNDA PARTE BLAUGRANA PARA SELLAR LA VICTORIA
El Regal Barcelona, conocedor de que en esta noche tenía menos pegada y, sobre todo, ingenio a la hora de decidir en ataque, intentó que el partido no llegara igualada a su fin y lo hizo nada más saltar a pista tras el descanso. Con un inicio espectacular (0-7) construyó el muro psicológico de los 10 puntos, pero en esta ocasión se derrumbó al instante.
Los lituanos respondieron con otro parcial de 6-0 para ponerse cuatro abajo (44-48) y, a partir de aquí, el partido volvió a los cauces de la primera parte: la igualdad. A diferencia del primer cuarto, el Barcelona consiguió mantenerse arriba y un apretón final les permitió encarar el último periodo con un 53-63.
Fue un golpe duro para el Zalgiris, pues hizo méritos para no ir tan descolgado en el electrónico. Sin embargo, no pudo frenar a Mickeal que, con 20 puntos en 26 minutos, fue una pesadilla constante para los locales. También destacó por los blaugrana Roger Grimau, autor de dos triples en el tercer periodo.
Una canasta de Lorbek, quien por cierto no pudo mostrar su juego al cargarse muy pronto de personales, permitió al Barcelona conseguir una máxima diferencia que fue ampliada por Morris (53-67), con lo que parecía que los blaugrana conseguían por fin poner tierra de por medio en el marcador. Pero no fue así, pues hubo dos buenos equipos que nunca bajaron los brazos. El Zalgiris, con otro parcial de 6-0 volvió a ponerse a 8 puntos y a meter a su público de nuevo en el partido.
Fue el veterano de guerra Marcus Brown quien apostó por la remontada. Con dos triples consecutivos, más otro de Kalnietis, pusieron el 68-70 en el marcador e inquietó al Barcelona, que ya pensaba en mantener la renta hasta el final. Sin embargo, con 7 puntos en 7 minutos es casi imposible mantenerse arriba. El Zalgiris apretó en defensa, cerró espacios y consiguió frenar a Mickeal, quitándole así la inspiración al equipo blaugrana.
Al final, la inspiración de Lorbek, que apostó por recoger el testigo de Mickeal, dio medio partido al Barcelona con un rebote ofensivo y posterior canasta para poner cinco puntos arriba a los catalanes. Le pudo la presión al Zalgiris mientras que el Barcelona tiró de experiencia para cerrar el partido.